El diploma de reconocimiento fue entregado por la Gran Maestre de la Cofradía, Miguel Ángel Díaz, al Abad de la comunidad religiosa, Padre Alejandro. Y, también, se impuso el delantal de la cofradía al Hermano Antonio por los muchos años que ha estado como responsable de la quesería.
En el acto estuvo presente el alcalde de Alfoz de Lloredo, Enrique Bretones. Los monjes enseñaron, después, a los asistentes las instalaciones de la abadía.
El Queso de Trapa se viene elaborando en el monasterio desde el año 1.909 gracias al mecenazgo de Antonio Bernaldo Quirós que, al morir en 1908, legó su casa solariega a la Orden Trapense, con el deseo de fundar un cenobio en que también funcione una escuela agraria. Junto con el Instituto Quirós se puso en marcha una granja de vacas de leche y la quesería.
Partiendo de la leche de vaca entera y pasteurizada se elabora artesanalmente un queso con cavidades, algo elástico y de color pajizo, madurado durante un mes, en una bodega centenaria. Se presenta en dos formatos: el cilíndrico, con la corteza grabada con cincho, y el de barra, similar a un queso de nata de Cantabria, de tamaño pequeño, alrededor de un kilo, de corteza natural cepillada y limpia.
Ha mejorado la calidad, la presentación, la conservación y la manipulación con el proceso de envasado al vacío.
El queso Trapa es de doble nata, elaborado con leche cruda de vacas de Cantabria, que se pasteriza antes de comenzar el proceso de elaboración. Es un producto centenario, fruto del trabajo monástico, en el que participan los hermanos de la comunidad. Los beneficios obtenidos en su venta se destinan al mantenimiento de la comunidad cisterciense y a obras de caridad ateniendo a los necesitados. Es tradición monástica el principio de que los monjes se sustenten de su propio trabajo. En otros tiempos la comunidad contó con una amplia explotación agropecuaria, pero hoy se centra en el trabajo de la fabricación de Queso Trapa.
La Abadía fue fundada por monjes cistercienses procedentes de la de Santa María del Desierto (Francia) gracias a la donación del patrimonio familiar de Antonio y Manuel Bernaldo de Quirós. Le corresponde el privilegio de ser el primer edificio en hormigón armado de España. El conjunto monacal fue construido entre 1906 y 1910 en estilo neogótico, adaptado a la austeridad cisterciense. El 16 de octubre de 1926 se erigió en abadía.
Es recomendable el asistir a las celebraciones litúrgicas en las que los monjes cantan en gregoriano.
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