www.euromundoglobal.com

Opinión: “Mi Pequeño Manhattan…”

En la muerte de Avicii

  • La fama, la soledad, preguntas sin contestar, el ritmo trepidante, trabajaba muy duro y al final con mucho estrés.

viernes 27 de abril de 2018, 19:55h

Por Germán Ubillos Orsolich

28ABR18 – MADRID.- Un “buscador”, un alma frágil que amaba a su público pero huía de los focos. Actuando como estrella en los festivales del mundo entero, autor del himno oficial del Mundial de Fútbol celebrado en Brasil. Nacido en Estocolmo el 8 de septiembre de 1989.

En la muerte de Avicii

Hace pocos días declaraba que “ya no tenía fuerzas para luchar y solo buscaba la paz”.

En fin; retrato robot de persona destrozada por la fama, esclavo de la misma, esclavo de sus fans, de la maquina feroz de sus productores, programadores, gerentes y demás comparsas; compañero de Judy Garland, de Romy Schneider, de Fassbinder, de Michael Jackson, de Marilyn Monroe.

O sea, muerto en un complejo hotelero de Mascate a los 28 años. Sí, tan solo con 28 años había ya escalado la cumbre del Everest del éxito, y ha ardido como un meteoro, como un cometa errante, como una nave que viniera del espacio profundo para quemarse en un instante como una ascua de luz y desaparecer para siempre al roce con la atmósfera terrestre.

Demasiada velocidad, demasiado talento. Es tema que conozco y siempre me sobrecoge y me da que pensar.

Un mundo devorador de artistas, de creadores, de talentos indiscutibles pero desequilibrados, sumergidos en el mundo irreal, en el mundo virtual de ese horror que llamamos la aldea global y que no es sino lo peor que puede acontecernos a cualquiera de nosotros si no tenemos preocupaciones tangibles y concretas del mundo real, terrestres y vulgares, como un niño que llora y berrea –tu hijo- cuando estás preparando un concierto, o una mujer que te pide cosas y más cosas y que te habla y te marea y te interpela o te besa o te grita cuando estás componiendo, o esos molestos equilibrios para poder llegar a fin de mes, o sentir la evidencia en un Dios que te quiere, que te escucha y lo más importante que te perdona porque eres humano y te permite llegar a viejo.

No, Tim “Avicii” Berling, no ha tenido esa oportunidad, se quemado como la yesca a sus 28 años y ahora le lloran sus fans, su familiares, los miles, los millones que reconocían en él a un genio de la música electrónica, a un creador auténtico.

Solo los productores, los gerentes, los representantes a comisión están buscando quien pueda sustituirle en el negocio. Carne joven para llevarla en volandas hasta la fama, que les aporte dividendos y ganancias saneadas; después serán los servicios funerarios, los forenses y algún que otro allegado los encargados de coger los despojos y trasladarlos a toda prisa hasta el cementerio más cercano, pues ya se sabe como dice el refrán “a rey muerto rey puesto”, sacudamos el polvo de las manos del recuerdo, y a comer y a reír que son dos días.

(*) Germán Ubillos Orsolich es Premio Nacional de Teatro, dramaturgo, ensayista, novelista y escritor.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (21)    No(0)

+
0 comentarios
Portada | Hemeroteca | Índice temático | Sitemap News | Búsquedas | [ RSS - XML ] | Política de privacidad y cookies | Aviso Legal
EURO MUNDO GLOBAL
C/ Piedras Vivas, 1 Bajo, 28692.Villafranca del Castillo, Madrid - España :: Tlf. 91 815 46 69 Contacto
EMGCibeles.net, Soluciones Web, Gestor de Contenidos, Especializados en medios de comunicación.EditMaker 7.8