La manifestación, con 60 pancartas escritas en numerosos idiomas y 52 carrozas, fue el eje de las celebraciones del evento mundial World Pride, que este año se celebró en la capital española, con el objetivo de reclamar que todos los países legislen hasta alcanzar la plena igualdad entre personas LGTBI y el resto de la sociedad.
La manifestación fue convocada por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), junto al colectivo Gay de Madrid (COGAM), y por vez primera contó con el respaldo de todos los partidos políticos, incluido el PP, en la cabecera de la manifestación, para la que se dispuso un fuerte dispositivo de seguridad que provocó restricciones de tráfico y aparcamiento en el centro de la ciudad y que se prolongaron hasta bien pasada la medianoche del sábado provocando como era de esperar, dificultad en el desplazamiento de personas y vehículos en las zonas aledañas por donde transcurrió el desfile de carrozas, es decir todo el sector comprendido entre la Glorieta de Atocha, paseo del Prado, Recoletos y Paseo La Castellana.
La fiesta discurrió sin incidentes de ningún tipo con un denominador común: alegría, música y coloridas vestimentas –alguna de ellas muy llamativas- con las que el colectivo gay quiso poner de manifiesto el protagonismo que la marcha del orgullo dio a cada uno de los participantes. Una agradable temperatura (a diferencias de años anteriores) hizo que el lentísimo desfile de carros fuera menos agobiante ya que la cabecera de la marcha alcanzó el punto final establecido en la plaza de Colón cerca de la medianoche con lo cual, el resto de la carrozas hasta completar las 52 participantes habrán llegado a su destino final bien entrada la madrugada del domingo.
(Fotos por Alexandra Alvarado)
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