La Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre el Derecho a la Educación, Koumbou Boly Barry y la coordinadora general de la CLADE y presidenta de la Campaña Mundial por la Educación (CME), Camilla Croso, estuvieron la semana pasada en Honduras, con el objetivo de impulsar la plena realización del derecho humano a la educación en el país, subrayando la importancia de la participación de la sociedad civil, especialmente de estudiantes y docentes, en el debate y definición de las políticas educativas y en la resolución pacífica de los conflictos. La jornada tuvo también los propósitos de subrayar la educación para la paz y los derechos humanos como algo clave para superar la violencia de género y otras formas de violencia y discriminación en los centros educativos, y discutir la importancia de la educación no formal para la promoción del derecho a la educación.
La agenda de la relatora y de la presidenta de la CME incluyó visitas a dos escuelas públicas, una reunión con siete líderes del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU), encuentros con el Comisionado de Derechos Humanos de Honduras, Roberto Herrera Cáceres, la representante del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, María Soledad Pozo, y la Ministra de Educación Rutilia Calderón, además de un evento público, con amplia participación de organizaciones sociales, expertas/os, activistas y movimientos sociales de mujeres, personas con discapacidad e indígenas, entre otros, en que se discutieron desafíos y estrategias para la realización del derecho humano a la educación en el país.
“Toda esta agenda tuvo un fuerte impacto nacional en lo que toca a pautar los derechos a la educación y a la participación de la sociedad civil en la agenda pública. Asimismo, se pudo promover el fin de la criminalización de la protesta social y una solución dialogada y pacífica para el actual conflicto entre estudiantes y autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras [UNAH]”, afirma sobre la visita Camilla Croso.
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