"No pensamos que eso sea necesario", dijo Sarah Huckabee Sanders, portavoz del presidente Trump, al ser consultada sobre ese planteamiento realizado por legisladores demócratas tras el despido del director del Buró Federal de Investigación (FBI), James Comey, por parte del mandatario la tarde de este martes, mencionó AFP.
Sin embargo, la Casa Blanca afirmó que "anima" al FBI a completar su investigación sobre la supuesta injerencia del Gobierno ruso en las elecciones presidenciales de noviembre pasado para favorecer la victoria del presidente Trump.
Sanders aseguró que Trump pensó en despedir a Comey desde el momento en el que fue elegido en los comicios de noviembre pasado."El presidente perdió confianza en el director Comey y, sinceramente, estaba pensándolo desde el día en el que fue elegido", afirmó Sanders.
La portavoz explicó que Trump se reunió con el fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, y con su "número dos", Rod Rosenstein, el lunes, cuando le transmitieron sus preocupaciones sobre el comportamiento de Comey y el mandatario les pidió que lo pusieran por escrito.
El Gobierno de Estados Unidos comenzó este miércoles a entrevistar a candidatos que puedan sustituir a Comey con el objetivo de nombrar un reemplazo temporal, dijo un funcionario del Departamento de Justicia, bajo condición de anonimato.
Los encargados de buscar un reemplazo para Comey, despedido este martes por sorpresa, son el fiscal general, Jeff Sessions, y su "número dos", Rod Rosenstein, quienes pasarán el día entrevistando a diferentes candidatos, detalló el funcionario del Departamento de Justicia, acotó Efe.
De esta forma, el nombramiento de un director provisional para el FBI podría producirse este miércoles "como pronto", precisó la misma fuente.
Los candidatos que están siendo entrevistados para sustituir de manera provisional a Comey incluyen a Adam Lee, un agente del FBI encargado de la oficina de Richmond (Virginia) y Michael Anderson, también del FBI y al frente de las dependencias de la agencia en Chicago (Illinois).
También están siendo considerados Paul Abbate, uno de los encargados de investigar crímenes en el ciberespacio dentro del FBI, y William Evanina, al cargo de las operaciones de las operaciones de inteligencia de la agencia para identificar y luchar contra las amenazas de terroristas y gobierno extranjeros.
La Casa Blanca será la encargada de designar a una persona que reemplace de manera permanente a Comey y que pueda ser confirmado como director del FBI con el apoyo del Senado, una tarea nada fácil, pues legisladores demócratas y republicanos dudan de los verdaderos motivos por los que Comey ha sido cesado.
La razón oficial del despido de Comey es la mala gestión que hizo de la investigación de los correos electrónicos de Hillary Clinton y, de hecho, hoy Trump dijo que "no estaba haciendo un buen trabajo", en sus primeras declaraciones públicas sobre lo ocurrido.
Sin embargo, el despido de Comey ha provocado una tormenta política en el país, dado que era el encargado de liderar la investigación sobre la supuesta interferencia de Moscú en las elecciones de Estados Unidos del año pasado y la relación entre funcionarios rusos y miembros de la campaña electoral de Trump.
La destitución del jefe del FBI se produjo un día antes de que el presidente estadounidense recibiera al ministro de Exteriores de Rusia, Sergéi Lavrov.
Se trata del contacto de más alto nivel de Trump con el Kremlin desde su llegada al poder, el pasado 20 de enero.