Amanecer lucía hermoso vestido color marfil, ajustado en el pecho a la manera griega y un echarpe negro. Su figura al más puro estilo Penélope Cruz, moño en alto, flequillo largo y sonrisa aflorante. Su voz una maravilla de instrumento con afinados melodiosos y sorprendentes.
Luis G. Tejedor, como es habitual, se crece en las tablas y su voz acompañada siempre de su vis cómica o dramática conmovía a los espectadores. Su legión de fans femeninas lo sigue con una fidelidad perruna.
El programa incluía “Felipe y Mari Pepa” de La Revoltosa de F. Moreno y Torroba; “Romanza de Rosa” de Los Claveles, de J. Serrano; “ O Sole mío”, canción de E. Capua; “Un bel di vedremo” de Madama Butterfly, de Puccini; “Canción de Leonello” de La canción del olvido; “Que está esto muy bajo” de La del manojo de rosas, de Pablo Sorozábal.
En la segunda parte: “Subir, subir” de Luisa Fernanda, de F- Moreno Torroba; “Relato de Rafael” de La Dolorosa, de J. Serrano; “Seguidillas del fuelle” de Alma de Dios, de J. Serrano; “La carta” de Gigantes y cabezudos, de M. Fez Caballero, y “Brindis” de La Traviata, de G. Verdi.
Entre los asistentes: la soprano Virginia Wagner; los pintores Mercedes Ballesteros, Pedro García Molano y Pablo Reviriego; el periodista Luis Antequera y numerosos miembros del Coro Polifonía.
El baritenor Luis G. Tejedor actuará en breve en el Auditorio Nacional en Madrid.