"Queremos gastar bien y que los recursos lleguen a los que menos tienen y más sufrieron las medidas tomadas en el primer año de gestión", dijo Dujovne en una conferencia de prensa que brindó junto a Caputo y al jefe de Gabinete argentino, Marcos Peña, reseñó DPA.
Dujovne y Caputo asumirán la próxima semana sus nuevas funciones, que hasta el pasado lunes se encontraban bajo la órbita del despedido ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay.
Con la salida del funcionario, el presidente argentino, Mauricio Macri, decidió desdoblar el área económica y crear los ministerios de Hacienda y de Finanzas.
Los nuevos ministros plantearon la necesidad de "bajar el déficit fiscal", que se encuentra en 4,2 % del Producto Bruto Interno (PBI), como también aumentar el gasto en infraestructura y reducir los impuestos distorsivos, un objetivo que esperan lograr a partir de la presentación de una reforma tributaria.
"Esta reforma deberá tener componentes de corto, mediano y largo plazo, y deberá ser muy inteligente para permitirle mejorar la vida al sector privado pero, a la vez, no generar una pérdida de recursos significativos", sostuvo Dujovne.
El ministro de Hacienda fijó entre sus pautas lograr "un gasto más eficiente para bajar los costos" que le permitan a la Argentina "duplicar su producción exportable en pocos años".
Dujovne destacó que en la segunda mitad del año la inflación fue contenida por el Gobierno y llegó a un ritmo de 1,5 % mensual, un indicador por el que "no hay que cantar victoria", dijo.
"Queremos gastar bien y que los recursos lleguen a los que menos tienen y más sufrieron las medidas tomadas en el primer año de gestión", dijo Dujovne en una conferencia de prensa que brindó junto a Caputo y al jefe de Gabinete argentino, Marcos Peña.
En el presupuesto aprobado por el Congreso para 2017 el Gobierno argentino estableció un 17 % como meta inflacionaria, poco más de la mitad con la que finalizará 2016.
Dujoven, en ese sentido, expresó que el objetivo del Gobierno es reducir la inflación al 5 % en cuatro años.
Ambos ministros destacaron el "éxito" del programa por el cual los argentinos iniciaron un proceso de repatriación de fondos depositados en el exterior por alrededor de 100.000 millones de pesos (6.300 millones de dólares).
Ese dinero, afirmó Caputo, "paulatinamente regresará al país" y será destinado a "financiar inversiones en el sector privado e impulsar el mercado de capital".
Acerca de la postergada llegada de inversiones extranjeras, Caputo consideró que ese proceso se encuentra en los tiempos "razonables", porque se tratan de "decisiones lentas. Es lógico -agregó- que se materialice recién en 2017".