El equipo italiano se colocó con dos goles de ventaja tras los tantos anotados por el argentino Mauro Icardi (13) y el croata Marcelo Brozovic (25), pero los israelíes voltearon el partido con tres goles, el segundo de ellos de penal y el tercero en el descuento.
El brasileño Lúcio Maranhao fue el primero en anotar al filo de la hora de juego (58), el nigeriano Anthony Nwakaeme empató de penal (71) y anotó el gol de la victoria, poco después de saltar al campo, Ben Sahar (90+3).
Pese a jugar en un grupo K muy accesible, el Inter ha sumado una sola victoria y cuatro derrotas en cinco partidos y ya está matemáticamente eliminado, al cerrar la llave con 3 puntos y no poder alcanzar ni a Southampton ni a Hapoel Beer Sheva, ambos con 7 puntos y que se disputarán la segunda plaza para dieciseisavos en la última jornada.
Los italianos se despedirán en casa recibiendo al líder de la llave Sparta de Praga (12 puntos). El Inter, uno de los grandes de Europa, se despide de por la puerta falsa de la segunda competición europea, y confirma un inicio de temporada catastrófico, que ya costó el puesto al entrenador holandés Frank de Boer, que fue sustituido recientemente por el veterano Stefano Pioli.