La salud de las 32 mujeres que permanecen en huelga de hambre en la mina 'El Chiflón del Diablo', en el sur de Chile, corre serios riesgos por las condiciones del encierro, advirtieron hoy las autoridades locales.
El secretario regional ministerial de Salud de la sureña región del Bío Bío, Mario Fernández, dijo que las que 'más se exponen a riesgo son aquellas que tienen enfermedades cardiovasculares y en el grupo tenemos a varias con sobrepeso y con hipertensión arterial'.
El funcionario indicó que las mujeres, que iniciaron su ayuno el miércoles pasado, 'están en estado estable de salud, sin embargo, las condiciones de habitabilidad del lugar no son las más adecuadas'.
Las mujeres, que se encuentran al interior de la turística mina 'El Chiflón del Diablo' en Lota, a más de 500 kilómetros al sur de Santiago, se declararon en huelga de hambre para exigir que se reponga un programa oficial de generación de empleo en la zona.
El programa de empleo del Cuerpo Militar del Trabajo, que se implementó en las zonas devastadas por el 'megaterremoto' de febrero pasado, concluyó el 4 de noviembre en las regiones del Maule y Bio Bío, dejando a ocho mil personas sin ocupación laboral.
'Ellas están a más de 300 metros de profundidad, la temperatura al interior de la mina es muy alta, de tal manera que algunas de ellas, especialmente las que están en condiciones físicas más malas, que tienen sobrepeso', detalló Fernández.
Indicó que las mujeres 'están empezando a notar los síntomas del encierro', por lo que las llamó a que 'depongan la actitud' y busquen un diálogo con el gobierno.
Aunque en un comienzo participaron 33 mujeres en la protesta, el viernes pasado debió abandonar la mina Claudia Muñoz, de 28 años, debido a que sufrió una descompensación que obligó su traslado a un hospital de Lota, tras lo cual fue enviada a su domicilio.
Fernández señaló que se les ha pedido a las autoridades asistenciales que 'tomen las medidas para mantener algún control con criterios a distancia, para no entorpecer el movimiento y la eventual intervención de autoridades del ámbito político'.
La ocupación de la mina el martes 16 por 33 mujeres y la huelga de hambre iniciada al día siguiente en demanda de la reposición de empleos de emergencia para las zonas damnificadas por el terremoto del pasado 27 de febrero.