A través de estos mensajes iremos entregando pautas que sirven bastante. Son prácticas, no cuestan dinero y ayudan a rescatar tiempo extra para hacer proyectos, a los que uno ha renunciado sin darse cuenta.
Por lo general, no notamos cómo se nos desordena la agenda, no sabemos cómo llegamos a esclavizarnos hasta altas horas de la madrugada, para planchar, terminar la tarea de otro, escribir ese artículo, colgar las toallas... y muchos otros etcéteras.
Para que las tareas del "paso uno" se puedan llegar a concretar, será necesario tener bencina en el cuerpo. Esto es: la nutrición, que se consigue mediante los alimentos y mediante el descanso, especialmente el nocturno.
Los adultos deben dormir alrededor de 8 horas, no menos de 6 ni más de 10. Los niños, hasta la pre-adolescencia, necesitan dormir 14 horas para reponerse frente a las intensas actividades y el propio desarrollo.
Pensando en lo anterior, es sumamente importante cambiar las rutinas de descanso de la familia. Los cambios, dependiendo de la comunicación en el hogar, se pueden hacer en forma paulatina o de un sólo paso. No es difícil, considerando que por lo general, cuando surge el conocimiento de una enfermedad, los cambios se deben hacer de una sola vez, lo quieran o no lo quieran los demás.
Es necesario para la salud mental y el resto del cuerpo, procurar un buen descanso, pero DESCANSO. No se trata de acostarse y pensar en los problemas que se tienen, ni en las cuentas, ni en el almuerzo del otro día, etc. Cuando van a poner bencina al automóvil, el auto no se pone a dar volteretas, ni a frenar, ni a carburar. Ni siquiera enciende la radio. Cuando lo dejas en el garaje, no le dejas los limpiaparabrisas funcionando, no le dejas encendida la calefacción ni el encendedor de cigarrillos. ¿Verdad?
¿Por qué será que se le tiene más respeto al automóvil que a nuestro propio cuerpo, donde más a menudo habita la verdadera vida?
¿Se han dado cuenta de que cuando uno duerme poco se pone un tanto malgenio y malhumorado? Bueno, una de las principales causas del estrés, es la falta de descanso, muchas veces, sumada a la mala alimentación.
Claves de hoy:
- Acostarse temprano.
- Dejar de lado las cosas que intenta hacer “tranquilo” en la noche. También se pueden hacer tranquilamente, bien temprano, en la mañana del mañana.
- Levantarse temprano.
- Incluso, levantarse de madrugada, es mucho más saludable que trasnochar.
Situaciones ideales:
- Bañarse en la noche, sacarse todas las impurezas adquiridas durante el día y entrar a una cama cuyas sábanas se mantienen por más tiempo limpias con tal rutina.
- Tomar agua, sacarse todas las joyitas... ¡TOOOODAS...! Incluso el anillo de matrimonio y los pequeños aretes de perlita.
- Poner una música suave y a muy bajo volumen, sin publicidad, que termine a una hora determinada.
- Pensar en las cosas buenas logradas en el día
- Orar o dedicar unas palabras bonitas a nuestro creador, según las creencias de cada cual
- Suspirar, soltar el cuerpo
- Dormirse... sin olvidarse de algo bien importante: ¡AMANECER!
¡Hasta la próxima! … Prima, la sanita… Si tienen consultas, por favor, háganlas con confianza.
(*) Primavera Silva Monge es una escritora chilena, traductora de japonés, ex alumna del prestigioso Instituto Nacional de Santiago de Chile, artesana y socióloga por afición. Sus escritos los redacta referidos principalmente a los temas cotidianos imprimiéndoles una dosis de frescura y cercanía que hacen muy fácil su lectura y comprensión. Su género literario favorito es la novela y el relato o cuento corto.