Insulza confesó su admiración por las transformaciones que ha habido en Bolivia desde que Morales asumió en 2006 la Presidencia por primera vez, según él "para que la gente viva bien, y al mismo tiempo manteniendo la capacidad de diálogo y un conjunto de valores que son intrínsecos a la democracia".
"Es un Estado democrático en plena transformación revolucionaria. Es un ejemplo para el continente y estamos muy felices de poder apoyarlo", dijo el secretario de la OEA tras firmar un convenio para un programa de apoyo a la gestión pública boliviana.
Insulza resaltó "el escaso costo humano" que han tenido los cambios en Bolivia y lamentó que "alguna poca gente del exterior" no tenga aún "la visión de lo mucho que aquí ha ocurrido".
Felicitó a Morales "por los grandes avances" que impulsó y "que han logrado romper con antiguos paradigmas, con iniciativas que conllevan un país más incluyente y participativo, con estrategias de transformación productiva para que los bolivianos puedan vivir bien".
El mandatario boliviano agradeció que Insulza haya "acompañado" su proceso y aseguró que su presencia en el país es muy importante para "fortalecer la democracia y el desarrollo".
"La meta es que América sea liberada. Las hegemonías no son una solución y nuestros organismos internacionales no pueden ser instrumento de ciertas políticas hegemónicas", afirmó Morales, y expresó su deseo de que la OEA trabaje para la "liberación de los pueblos".
También lamentó los conflictos en Haití, donde algunos grupos exigen la salida de la Misión de las Naciones Unidas, a la que culpan de la epidemia de cólera que sufre ese país.
Insulza se quedará en Bolivia hasta este próximo lunes, cuando asistirá en la ciudad oriental de Santa Cruz a la inauguración de la IX Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas, que se prolongará hasta el jueves.