Inspirada en la mujer contemporánea, Cano propone una lectura moderna de la tradición. Heredera de una familia dedicada al bordado desde 1952, rescata ese legado para fusionarlo con cortes atrevidos, tejidos invernales y siluetas poco convencionales. “No hay que disfrazarse de novia”, afirma. “Hay que ser tú misma, con fuerza y personalidad”.
Entre los 23 looks presentados, destacan propuestas como un conjunto de pantalón bombacho con bralette en satén noble, y el vestido final: una pieza tubular de líneas limpias, coronada por un velo de tul de seda bordado a mano, de cuatro metros de largo. Un cierre poético que simboliza la dualidad entre tradición y transgresión.
Uno de los gestos más innovadores fue la desconstrucción de la mantilla española: convertida en una visera urbana, mantiene su valor artesanal, pero se libera del contexto clásico que la limitaba. Cano define este gesto como un “acto de respeto y evolución”.
Con Alma Libre, la diseñadora busca provocar una reflexión sobre identidad, memoria y libertad. Cada prenda es una declaración de principios. “Nuestra alma —dice— es libre para reflejar la identidad de cada mujer”. Y esa libertad, expresada con hilos, texturas y emoción, es lo que hizo de esta colección un momento inolvidable en la moda nupcial española.
*Sidi Rodrigues es Periodista de Turismo, Critica de moda y Modelo
Fotografías: Redactor Grafico Miguel Ángel Sanches de Morena /FIJET-SPAIN