Fiesta Anual del Vino

Se trata de un ambicioso proyecto que albergará el universo del vino y su influencia en las civilizaciones de todo el mundo, un recinto dedicado al alma del vino donde podremos descubrir todas sus facetas en el curso del tiempo: ciencias humanas, historia, geografía, arte. etc. El edificio, de diseño futurista, y al que los bordeleses ya le han puesto mote: "La pantoufle", es creación de los arquitectos parisinos Anouk Legendre y Nicolas Desmazières, y está compuesto de 900 paneles de cristal y 2.500 planchas iridiscentes... evocando al encanto de las fachadas neoclásicas de caliza de la ciudad.

Pero hasta que llegue el gran acontecimiento, la ciudad nos brinda otros alicientes. Así, si queremos iniciarnos en la cultura de los vinos de Burdeos, un mini-curso de cata, en L'École du Vin, bien merece la pena para estar preparados para la visita a la Cité du Vin. Se imparte todos los sábados del año y no se requiere otro menester que apuntarse: [email protected].

Después podemos disfrutar de un paseo por los muelles del río Garona -ese río de color café con leche-, eje alrededor del cual creció la ciudad. Por el río llegaban antiguamente los grandes barcos hasta el centro de la ciudad, lo que da a Burdeos un carácter marcadamente atlántico, aun estando situada a unos kilómetros de la costa. Aquellos barcos llegaban al llamado Puerto de la Luna, que más que un muelle en sí responde a toda la zona de la ciudad histórica de Burdeos que la rodea y que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2007. Ahora, es uno los lugares más de moda donde han proliferado restaurantes con terraza y locales lúdicos de todo tipo.

La otra parte interesante para el paseo junto al río es la zona comprendida entre la Porte de Boulogne y el centro comercial del Quai des Marques, frente a Chartrons, almacenes transformados en tiendas trendy. Son aproximadamente dos kilómetros de camino rodeados de jardines y ciclistas, y circundados por el río Garona a la derecha, y algunos de los edificios más representativos de Burdeos, a la izquierda. Cuando llegamos a la Place de la Bourse, nos encontraremos ante uno de los efectos visuales más impresionantes que haya visto nunca. Recomendable verlo al anochecer, cuando la plaza se ilumina y sus magníficos edificios se reflejan en una superficie plana que llaman 'el espejo del agua'.

Burdeos es la segunda ciudad de Francia en número de monumentos protegidos. Entre ellos están el Gran Teatro, obra maestra neoclásica y referencia arquitectónica; el monumento a Los Girondinos, situado en la mayor plaza de Europa presidida por una columna de 43 m. y su impresionante fuente de finales del siglo XIX; y la Porte Cailhau, una torre defensiva de la Edad Media con arco de triunfo y su campanario.

En un año, tres chefs Michelin se han instalado en la ciudad: Joël Robuchon, Gordon Ramsay y Philippe Etchebest, pero también el galardonado con una estrella Stéphane Carrade ha abierto recientemente L'Etoile de Mer, una cervecería especializada en pescados que está haciendo furor.

No perderse la visita (a la hora de comer: 12:00 A.M.) al Magasin Général (www.magasingeneral.camp) un restaurante especialmente informal en el que se dan cita los hipsters y los modernos... Muy bobó (que en francés es algo así como un burgués bohemio, que es mucho más que cool) ¡y ordene ostras! para estar a tono con la clientela.

En fin: Burdeos, beber, comer, amar... ¡y fútbol! Burdeos es la ciudad acogedora de la EUROCOPA 2016, con un programa de cinco partidos como el Croacia-España (día 21 de junio) y los cuartos de final el 2 de agosto ¿Alguna ciudad da más?

Cómo llegar:
Burdeos está a menos de 200 kilómetros de la frontera española, por lo que -desde muchas zonas del país- lo más fácil será llegar a ella por vía terrestre.
En avión, Iberia Regional (www.iberia.com) tiene vuelos diarios entre Madrid y Burdeos; y Air France (www.airfrance.com) también opera directamente desde Barcelona a Burdeos