Los artistas finalistas han sido: Albano, con una obra geométrica confusa; Rodrigo Hurtado Parra, con un óleo prácticamente hiperrealista, La espera; Andrés Lasanta, con una escultura inquietante titulada El eslabón perdido y Alberto Martín Giraldo, con una visión sol y sombra del madrileño parque El Capricho.
El premio Reina Sofía en su nueva versión con recompensa metálica -no acordada en junta general de AEPE-, ya no va dirigido a un miembro de la Asociación Española de Pintores y Escultores por una reconocida trayectoria, sino que se ha abierto a todos los artistas en general, en perjuicio de los propios socios. Pudo haberse creado un nuevo premio con otro nombre al cambiar tan radicalmente su filosofía, pero unilateralmente no se hizo así en AEPE.
Google por su parte comenzó en su primera edición del pasado año con la campanada de otorgar al premio la cuantía de veinte mil dólares, para rebajarlo de inmediato, en segunda convocatoria a la mitad, al menos, lo que cobra el artista ganador. Un descenso, cuanto menos chocante.
La obra ganadora es abstracta, en medio de un panorama general de finalistas en el que domina la obra figurativa.
Entre los artistas seleccionados destacaría el cuadro titulado Niebla, de Guillermo Sedano Vivanco, por su “belleza y misterio”, como requería Chateaubriand a la pintura; el hiperrealismo bien ejecutado en composición y concepto de Vicente Heca, titulado Picasso, esfera blanca; la escultura de alabastro de Iván Gómez Aparicio, por su fuerza; el tótem de madera de José Luis Fernández; interesantes la abstracción en verdes, grises y negros de Vicente Verdú y el paisaje abstracto acuarelado de Pablo Reviriego; moderno y singular el dibujo y personaje pop en el cuadro de López Reina, o buena factura en su clasicismo del paisaje urbano de Madrid, de Paco Segovia.
Se podría decir que el conjunto seleccionado se parece bastante a lo ofrecido en el reciente premio BMW, con su idéntica abundancia de arte figurativo.
Al catálogo, aceptable, le falta la página blanca de cortesía final, para no unir, de forma cicatera, la última ilustración de una obra con el interior de la contraportada con solapa. Interesante la imagen gráfica de Aguilar Soria en la portada.
El jurado estuvo formado por José G. Astudillo M D, Barreda; Antonio Vargas; Rafael Canogar, Eduardo Naranjo, Aguilar Soria, Javier Sierra, Tomas Paredes, Alma Ramas y Alberto Cornejo.
Entre los asistentes al acto los artistas Diego Beitez, Ana Muñoz, Raúl Apausa, Ana Vivas, Héctor Delgado, Manuela Picó, Beatriz de Bartolomé, Ángeles García, Juan Díaz, Mercedes Ballesteros, Eugenio López Berrón, de la Peña, Diego Beneítez, Maica Noïs...