Gregorio León (Basicas, Murcia, 1971) ha sido el ganador del X Premio Internacional de Novela “Emilio Alarcos Llorach” con la citada novela que lleva los ingredientes de la novela de acción y el best-seller, con Vaticano incluido, siguiendo las huellas del libro Código da Vinci, y rematado por la estúpida afirmación en la solapa de que el autor “cree en Dios, pero más en Billy Wilder y en Graham Greene”.
El jurado del premio estuvo compuesto por Josefina Martínez de Alarcos, Juan de Lillo, José María Merino, Luís Mateo Díez, David Torres, Eugenia Rico y Miguel Ángel Matellanes.
El libro tiene pasión y ritmo pero no llega a ser novela histórica, sino entrada en unos personajes a los que trufa de atribuciones de misterio, cuando una detective, Daniela Ackerman viaja desde España para encontrar en México un cuadro robado de Frida Khalo. El romance de la pintora con el revolucionario León Trotsky (Ucrania, 1879 – México, 1940) va por medio, ya que la pintura guarda un mensaje cifrado de la artista.
La Casa Azul, museo en Coyoacán
Un libro ameno, con ciertos tópicos, para pasar el rato. El autor recuerda en el epílogo del libro la afirmación de Mario Vargas Llosa, de que los hechos deben estar siempre al servicio de la ficción, supeditados a ella. En la novela “El último secreto de Frida K” hay reajustes.
La pintora mexicana murió en Coyoacán y su féretro fue expuesto en el Palacio de Bellas Artes de la ciudad de México, envuelto por la bandera mexicana, hecho que fue muy criticado por la prensa. Su Casa Azul de Coyoacán se abrió como museo años más tarde.
Las relaciones de Frida Khalo y León Trotsky han sido llevadas al cine en “El asesinato de Trotsky” de Joseph Losey (1972) y en las películas “Frida, naturaleza viva” (1983) de Paul Leduc y “Frida” (2002) de Julie Taymor. El revolucionario ruso fue asesinado por el catalán Ramón Mercader, si bien en principio se acusó a la propia Frida.