Obispo mediará entre Gobierno chileno y presos mapuches en huelga de hambre

Así lo anunció a periodistas el ministro de la Presidencia, Cristián Larroulet, tras reunirse con el obispo en el Palacio de La Moneda.
"Queremos agradecerle a monseñor Ezzati su voluntad para participar como facilitador, como mediador, en conversaciones, de tal manera que nuestros hermanos que están en huelga de hambre puedan deponer esa huelga", declaró Larroulet.

El ministro precisó que el religioso será el encargado de "adoptar las conversaciones con quienes correspondan" para facilitar el proceso de "reencuentro" con los indígenas.

El presidente chileno, Sebastián Piñera, había solicitado en diversas ocasiones la participación de la Iglesia Católica, debido al enquistamiento de las posturas de las partes en conflicto.

El Gobierno ha insistido en que no se sentará a negociar con los mapuches hasta que no depongan la huelga de hambre, y a su vez los 34 reos, a los que hoy se unió otro comunero más, se han negado a abandonar su ayuno hasta que el Ejecutivo instale una mesa de diálogo.

Sin embargo, el ministro Larroulet evitó hablar de la conformación de una mesa de diálogo y sostuvo que "los detalles de ese proceso se están construyendo" y que en los próximos días el Gobierno informará "oportunamente" de las gestiones que se lleven a cargo.

Ezzati sí se refirió a la mesa de diálogo, y aseguró que su tarea consiste en que esta mesa "está abierta y que las personas interesadas estén invitadas" a participar en el diálogo.

Pese a su labor de mediador, el religioso subrayó a periodistas que "finalmente le corresponde al Gobierno y a las comunidades mapuches poner sobre la mesa los temas y creer que con la razón y el diálogo se pueden superar los problemas".

El obispo de Concepción agradeció también al Gobierno que se haya abierto a la posibilidad de discutir una salida al ayuno: "la actitud de aceptar el diálogo es muy loable y espero que mi tarea pueda tener el éxito que esperamos".

En tanto, un nuevo preso mapuche se sumó al ayuno que mantienen 34 comuneros, de los cuales veinte lo iniciaron el pasado 12 de julio.

Se trata de Carlos Adolfo Hueiquillán Palacios, a quien la justicia vincula con el incendio registrado el pasado 4 de enero en un fundo de Collipulli, en la sureña región de La Araucanía.

Los comuneros se consideran presos políticos y exigen no ser procesados por la ley antiterrorista ni ser sometidos a un doble juicio ante tribunales civiles y militares.

Ninguno de ellos ha sido procesado o condenado por homicidio y todos se encuentran en prisión preventiva, algunos desde hace un año y medio, en el marco de su lucha contra empresas agrícolas y forestales por la propiedad de tierras que consideran ancestrales.

En el plano judicial, el Tribunal de Garantía de la sureña localidad de Temuco decretó hoy la libertad bajo fianza a dos de los comuneros en ayuno.

Sergio Catrilao y Pablo Canío se encuentran en prisión preventiva en la cárcel de Temuco, imputados por el ataque a un autobús en 2009, informaron fuentes judiciales.

Ambos deberán pagar una fianza de un millón de pesos (unos 2.000 dólares) para abandonar la prisión, algo que sus familiares tratarán de hacer "lo más pronto posible".

En Santiago, trece estudiantes, sindicalistas y defensores de derechos humanos iniciaron una huelga de hambre líquida indefinida para reclamar al Gobierno una solución para los 35 presos mapuches.

Al ayuno se sumaron los presidentes de federaciones de estudiantes de siete universidades y tres ciudadanos mapuches, entre ellos Manuel Chocori, portavoz de la Coordinación de Organizaciones Autónomas Mapuche de Santiago (COAMS).

También suscribieron la protesta el actor Daniel Alcaíno, el escritor Pedro Lemebel y Mónica Monsalves, miembro de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP).

Los cuatro diputados opositores que el pasado 9 de septiembre se sumaron a la huelga de hambre en apoyo a los presos mapuches decidieron hoy deponer la medida, al considerar que la mediación del obispo Ezziati servirá para entablar una mesa de diálogo.

"La demanda que habían instalado los comuneros mapuches era fundamentalmente la construcción de una mesa de diálogo y creo que está ad portas de formarse", declaró a Televisión Nacional el diputado Hugo Gutiérrez, del Partido Comunista (PC), que se mantuvo en ayuno desde el jueves de la semana pasada.

En tanto, en el Senado se aprobó por 35 votos a favor y dos abstenciones la modificación de la ley antiterrorista que anunció el presidente Sebastián Piñera la semana pasada, y que constituye una de las demandas de los mapuches encarcelados.

El proyecto, que ahora será discutido en la Cámara de Diputados, mantiene la tipificación del delito de incendio como terrorista, pero se remiten las penas al Código Penal, informaron fuentes parlamentarias.