'Podemos' convoca unas "primarias express" en Andalucía controladas por el sector de Iglesias

La decisión de Susana Díaz de adelantar al 22 de marzo las elecciones en Andalucía han obligado a Podemos a acelerar sus propios ritmos internos. Podemos se encuentra inmerso en un proceso de estructuración autonómica que, según su calendario, concluirá el próximo 14 de febrero con la designación de sus 17 “barones” y sus respectivos Consejos ciudadanos autonómicos y de garantías-una estructura “espejo” a la nacional.

A partir de entonces, se abriría el proceso de primarias para elegir a los respectivos candidatos a las elecciones, habida cuenta de que el reglamento interno no establece que los líderes del partido en cada región sean también sus cabeza de lista electorales.
El anuncio andaluz, en cambio, obliga a la formación de Iglesias a acelerar esos ritmos para poder disponer de un candidato, una lista y un programa a tiempo para las elecciones. Así, la formación ha decidido suspender el proceso de elección de cargos internos en Andalucía para abrir el proceso de primarias para la elección de la lista-integrada por 109 miembros- con la que concurrir a estas elecciones. El proceso paralizado, señalan desde el partido, se retomará el próximo 1 de abril. Según el nuevo calendario, los inscritos en Andalucía podrán votar entre el 6 y el 8 de febrero y el resultado se conocerá el día 9.

El motivo de la decisión, señalan desde Podemos, es atender, por un lado, “a la necesidad de dar respuesta inmediata a los requisitos legales para poder concurrir en esas elecciones, y por otro, poder fijar todos nuestros esfuerzos en realizar una campaña que devuelva al pueblo andaluz la ilusión y elaborar un programa participativo a la par que eficiente”.
Estos comicios tienen “máxima relevancia” para Podemos: no en vano, será la primera vez que medirán su empuje electoral tras la sorpresa de las europeas, y en un escenario en el que sus resultados parecen amortiguados por la particular idiosincrasia andaluza, con partidos tradicionales fuertemente arraigados. Según las encuestas, Podemos sería tercera fuerza en Andalucía, por detrás de PSOE y PP.

Lo llamativo no es que se altere el proceso, sino que el comité electoral y de campaña designado de forma “express” por el partido incluye únicamente a personas afines al sector de Iglesias. Así, por ejemplo, Íñigo Errejón, número dos de Podemos, será el responsable político de la articulación de la campaña electoral en Andalucía con la línea estratégica y el discurso estatal, mientras que el secretario de organización, Sergio Pascual-que forma parte de la candidatura avalada por Iglesias, Andalucía Sembrando Futuro, y encabezada por la eurodiputada Teresa Rodríguez-se encargará por su parte de articular las decisiones entre la comisión y los órganos superiores.
Además, el comité estará formado por la propia Rodríguez, que, salvo sorpresa mayúscula saldrá elegida candidata, varios secretarios municipales también afines a Iglesias-Begoña Gutiérrez, de Sevilla; Alberto Matarán, de Granada; David Benavides, Secretario de Organización y Participación de Sevilla; dos miembros del Consejo Ciudadano Estatal-Esther Sanz y Alberto Montero, que en su momento dirigió el polémico proyecto de Errejón en la Universidad de Málaga- Pablo Pérez, asistente del grupo parlamentario de Podemos en Bruselas y Jesús Rodríguez, miembro de Podemos en Cádiz.
El Consejo no incluye, por ejemplo, a ningún miembro del Consejo de Málaga, encabezado por José Antonio Vargas, perteneciente a una corriente alternativa a Iglesias y quien en el proceso de primarias municipales que concluyó el pasado 2 de enero, fue el único candidato “no oficialista” en salir elegido en una capital andaluza. Y excluye también a los miembros del resto de candidaturas presentadas en el proceso-Podemos Cambiar Andalucía, Podemos Volver Andalucía, Andalucía desde Abajo y Podemos Recuperar Andalucía, además de 97 no agrupadas.

Aún sin candidato, ni estructura, ni programa, el partido intenta transmitir que el cambio no les genera inquietud y que concurrirán a las elecciones “sobradamente preparados”, según afirmaba ayer el secretario de organización, Sergio Pascual.

No obstante, los tiempos no admiten despiste. Elegido su candidato, el partido tendrá que apremiar también la elaboración del programa andaluz, que deberá estar listo antes del 7 de marzo, día de inicio de campaña.

Andalucía, ante un escenario imprevisible

No hay duda de que en el balance de pros y contras en el que la presidenta andaluza ha meditado el adelanto electoral ha influido de forma especial el auge de Podemos. Una decisión que puede tener distintas interpretaciones: por un lado, los comicios sorprenden a Podemos y le obligan a una organización in extremis, algo que podría beneficiar a la socialista. Por otro, el partido se encuentra en su momento de máximo auge y muchos sostienen que no necesita si quiera candidato para anotar un buen resultado.

Haber mantenido las elecciones en la fecha prevista, en 2016, también tiene una doble interpretación: el partido de Iglesias llevaría ya varios meses de rodaje en parlamentos autonómicos y ayuntamientos. Tiempo en el que podría haberse desgastado. O no.

La indudable fragmentación del arco parlamentario que supondrá la irrupción de Podemos avanza también un complejo escenario de pactos. Entre los socialistas andaluces sólo se barajaría un pacto con IU, que habrá, no obstante, de dotarse de una confianza muy desgastada tras dos años como socios. Pero la reedición de ese acuerdo no está tan clara por parte de la coalición de izquierda, disgustada con los planes de Díaz.

Podemos tampoco da mucho margen de maniobra. Más rotundo en la negativa a pactar con IU que con el PSOE, los acuerdos se antojan complicados. Si, pese a las declaraciones iniciales, Díaz optase por ligar su gobierno a Podemos, añadiría un nuevo desafío a Pedro Sánchez, siempre muy crítico con el “populismo” de Iglesias y también incertidumbre a futuros acuerdos electorales. ¿Un gobierno tripartido PSOE-IU-Podemos? Fuentes socialistas lo descartan. Si ahora, la propia Díaz cuestiona la “estabilidad” del gobierno andaluz, “¿qué estabilidad tendría un gobierno tripartito?” Entre tanto, los populares andaluces aspiran a lanzar al PSOE a un acuerdo contra Podemos.

FUENTE: LAINFORMACION.COM - Luz Sela - 27/01/15