Este consulado móvil ha funcionado los dos días pasados en una dependencia cedida por el Consell Insular, el aula de conferencias del recinto ferial. El balance de estas jornadas, lo presentó ayer a mediodía el consul de Ecuador en Palma, Francisco Contreras, que compareció en rueda informativa en la propia aula junto a la consellera insular de Política Social y Sanitaria, Patricia Abascal.
Contreras señaló que entre el martes y el miércoles la oficina consular móvil ha elaborado ochenta pasaportes y ha inscrito 25 nacimientos, ocurridos este año en la comunidad ecuatoriana de las Pitiusas. Este requisito es necesario para posteriormente obtener la nacionalidad española, en virtud del tratado de doble nacionalidad firmado entre los dos países.
El consulado móvil de Ecuador se desplazó por primera vez a Ibiza el 7 y 8 de abril de este año. En esa visita se emitieron 121 pasaportes, se realizaron 20 inscripciones de nacimiento, se entregaron 15 certificados y un poder y se brindó asesoría legal.
Contreras agradeció al Consell Insular su colaboración al facilitar el espacio y las infraestructuras necesarias para realizar este servicio, y también felicitó a la comunidad ecuatoriana en la isla, que ha dado tan buena acogida a esta iniciativa. Ésta también ha supuesto un ahorro importante para estos ciudadanos. El consulado ha calculado que el traslado de la oficina itinerante a Menorca e Ibiza ha supuesto un ahorro de unos 400.000 euros a la comunidad ecuatoriana en estas islas.
Una comunidad «permanente»
El portavoz consular señaló que en el conjunto de Balears residen unos 17.000 ecuatorianos, de los que alrededor de 6.000 corresponderían a las islas Pitiusas. Contreras añadió que la colonia de las Pitiusas tiene una particularidad, con respecto a las de las otras islas, y es que es «bastante permanente», al contrario de lo que ocurre en Mallorca y Menorca, donde muchos ciudadanos deciden regresar a Ecuador.
Aseguró que en Ibiza y Formentera los ecuatorianos están regularizados, tienen sus puestos de trabajo y están interesados en permanecer «para contribuir al desarrollo de las islas y también ayudar a sus familias en Ecuador».