El Hombre Origina Desequilibrios y Luego Ignora Advertencias de la Naturaleza

A la hora 23,00 de ayer se mantenía la información de sólo dos muertos, pero el número podría ser mayor, con muchas personas con heridas cortantes y traumatismos. Los evacuados sumarían varios miles.

El desborde de ríos fue lo que empujó con fuerza demoledora las aguas en poblados, al extremo de arrastrar a decenas de automóviles apilándolos frente a edificios y esquinas.

En una breve recorrida por tres zonas afectadas, los damnificados se quejaron de no haber recibido ayuda, especialmente en sectores humildes; los barrios de trabajadores, de clase media y sectores considerados pudientes no escaparon al avance del agua que ingresó a las viviendas y arruinó muebles y otros elementos, es decir, resultaron damnificados habitantes de cordones de pobreza y los ocupantes de muchas construcciones elegantes, mientras que algunos establecimientos rurales por la inclemencia del tiempo sufrieron pérdida animales chicos y grandes.

Aclaro al lector: mi informe llega con 18 horas de atraso por un corte de luz ajeno a la tormenta en esta ciudad donde hay connivencia de autoridades con empresas proveedoras de diferentes servicios que abusan con sostenida impunidad (aportarían dinero para campañas políticas).

Nueva York Bajo el Terrorífico Sello del Huracán "Sandy"

Mientras en Buenos Aires preocupa el mencionado fenómeno meteorológico, han llegado noticias de EE.UU. acerca del huracán denominado “Sandy” que habría tocado tierra en Nueva Jersey y arrasado todo con vientos de más de 100 km/h y olas en las costas que -según datos difundidos-, alcanzaron cerca de los 4 mts. de altura, superando medidas de hace casi 200 años, haciendo blanco en Nueva York.

En líneas generales, el huracán habría causado más de diez muertos, altas cifras de heridos, perjuicios por miles de millones de dólares, afectado innumerables vuelos en los aeropuertos, las autoridades estarían evacuando a millones de ciudadanos y señalan los noticieros que hay grandes cortes de energía eléctrica "que demorarán en normalizarse". La terrorífica tormenta paralizó la actividad en ciudades consideradas “seguras” al vulnerar las medidas previstas.

La Naturaleza va aumentando su presión y pasando duras facturas por el mal que produce la especie humana por ambiciones desmedidas, caso de  poderosas empresas e industrias manejadas por impunes influyentes, insensibilidad de gobernantes, etc., todo enmascarado en progreso. El hombre mediocre atenta contra el equilibrio ecológico y destruye parte del entorno que no entiende y le es ajeno.

Daños, misterios y posible efecto búmerang:  las industrias y los barcos contaminan ríos y mares, caen montañas sobre pueblos, hay extraños y peligrosos desprendimientos de masas heladas, aparecen nuevas y terribles enfermedades, se descubren mutaciones de animales y cambios de comportamiento en innumerables especies, inviernos excesivamente fríos o calurosos, veranos quemantes o fríos, tornados que van adquiriendo más poder, lluvias periódicas con granizo (sé en qué forma se producen en las alturas), despiertan volcanes e intoxican todo a miles de kilómetros, temblores desconocidos en ciudades, terremotos inesperados destruyen poblaciones, hay inundaciones en gran parte del mundo, prolongadas sequías donde antes no había ocurrido, paralelamente se multiplica la explotación minera a cielo abierto y trabajos encubiertos, proliferan los basurales, continúa la desesperada búsqueda de oro y petróleo, destruyen montañas para hacer carreteras y construir túneles, rellenan arroyos para edificar, cambian el curso de ramales de ríos, guerras entre naciones dañan la tierra y la atmósfera, los alpinistas en sus aventuras y escalamientos dejan residuos que demoran centenares de años en destruirse, el ambiente cada día está más viciado, talan bosques y arrasan selvas, hay exterminio de especies salvajes, realizan permanentes experimentos buscando vida en otros planetas, los aviones estarían entre los mayores contaminantes del aire (revelan los expertos), los gobiernos dejan miles de satélites dando vuelta en el espacio con fines científicos y otros con metas inconfesables, en conjunto son desastres que hace el hombre al aire, agua

 Y suelo; invaden el espacio, otros planetas, atentan contra la vida vegetal y animal, matan a hermanos para conquistar territorios y riquezas y después con falso respeto miran al Cielo y piden a Dios "salud y prosperidad", acto seguido repiten daños a sus semejantes y a la Naturaleza y corren asustados ante enfermedades, inundaciones y truenos, temiendo al rayo.

Los científicos tendrían explicaciones acerca de diferentes fenómenos naturales y los gobernantes del mundo siempre se escudan en dobles discursos, pero contra cualquier pronóstico la Naturaleza -sea por lo que fuere- está cambiando y parece tomar revancha. Conste que no opino con fanatismo, como "religioso" ni como entendido en asuntos que juzgo complicados; no conozco la razón de muchas cosas que hace el hombre en nombre de la ciencia o para enriquecimiento y poder personal.

Me iré por las ramas. Pocos deben tomar conciencia que somos luces efímeras que pasamos por la Tierra no necesariamente para plantar un árbol, escribir un libro y tener un hijo como dicen; el hombre no está obligado a ser manso como oveja, pero sí crecer aferrado a sólidos y elevados principios para transitar seguro por sendero honorable. La vida se compone de pocos momentos placenteros y muchos llenos de espinas, no venimos a ser totalmente felices y a reír todo el tiempo sin sufrir, debemos considerar que hay accidentes, sinsabores, enfermedades, envejecimiento y muerte y nada de lo cosechado se lleva de este mundo, sólo quedan las obras buenas y los caminos éticos sembrados para las generaciones venideras. El apego a lo material, la insensibilidad y el egoísmo es basura espiritual que se contagia a descendientes y no puede encerrar orgullo.

Más allá de lo que digan “los que saben”, la Naturaleza no podría soportar tanta ingratitud del hombre y estaría cumpliendo con contundencia su rol o misión reguladora de actos; nos advierte que no podemos tomar el lugar de Dios, entonces de muchas formas se rebela e incluso avisa mediante tragedias que resultan tremendas, lo que indudablemente aumentará y nadie podrá frenar.

Carlos Estrada *escritor, periodista de investigación y conservacionista con trayectoria pública desde 1970.

Buenos Aires, Argentina, 30 de octubre de 2012 (hora 4,40).

Nota: las fotografías copiadas por el autor podrían tener defectos, pero no pierden valor como documentos probatorios.