"Vamos a presentar la representación que corresponda, a través del conducto diplomático, porque este tipo de informaciones tan malintencionadas pueden estar dirigidas a dañar a un gobierno con el que se tiene diferencias ideológicas", ha afirmado el ministro.
De tal manera, Romero ha censurado el informe, publicado a fines de julio por el director de la Oficina de Control Antinarcóticos de la Casa Blanca, Gil Kerlikowske, quien colocó a Colombia por debajo de Bolivia, como productor de cocaína, mientras que mantuvo a Perú en el primer lugar.
El titular boliviano, como principal autoridad en dirigir la lucha contra las drogas, ha asegurado que tales informes "no pueden dañar a un país que no vive de la cocaína y que no vive para la producción de cocaína como es el pueblo boliviano".
Las autoridades bolivianas han rechazado en varias ocasiones dicho documento y han recordado que el año pasado se erradicaron 10.509 hectáreas de cultivos ilegales de coca; se desbarataron 5.090 factorías y se confiscaron, en 11.800 operativos, cerca de 33, 8 toneladas de cocaína y 382 toneladas de marihuana.
El representante de la Oficina de Naciones Unidas Contra las Drogas y el Delito, César Guedes, y el embajador jefe de la delegación de la Unión Europea (UE) en La Paz, Kenny Bell, aplaudieron los logros a fines del año pasado.