Hasta hace pocos años, instalar una alarma en casa era propio -por decirlo así-, de los sectores más acomodados de la población por cuando además de no ser unos dispositivos al alcance, por su precio, de todo el mundo, la instalación de estos aparatos requería de ciertas condiciones -especialmente en viviendas- que no todos los domicilios podían ofrecer.
Hoy mismo en cambio, la tecnologización y digitalización de que son objeto prácticamente todas las actividades más comunes, la instalación de una alarma está prácticamente al alcance de cualquier grupo familiar ya que las nuevas plataformas digitales que han aparecido en el mercado como Bambai por ejemplo y en franca competencia con las tradicionales, han basado su oferta al gran público en las facilidades y precios muy competitivos que ponen a disposición del usuario.
Los tiempos de agujerear paredes e instalar aparatos, sensores y antenas por toda la casa son ya cosas del pasado ya que las alarmas de última generación obvian todos esos detalles e incluso, no es preciso que un técnico especializado venga a tu domicilio para instalar el dispositivo. Puedes hacerlo tu mismo ya que estas alarmas son en su mayoría autoinstalables y cuentan con un servicio de ayuda y asesoría que puede resolver cualquier duda.
Tampoco es necesario como antes, que te ates a un contrato determinado con penalizaciones por abandono del servicio o interrupción anterior al plazo fijado inicialmente como permanencia obligada. Las nuevas empresas del sector tampoco te obligan a comprar el aparato y por si fuera poco, te ofrecen unos precios muy competitivos y que puedes contratar por el tiempo que fuere necesario lo cual es muy valioso por ejemplo, si la vivienda que deseas proteger está en oferta de alquiler, en reforma o es una vivienda de uso estacional como segunda residencia o de vacaciones.
Todas estas condiciones que no eran posibles de obtener con las compañías de alarmas tradicionales son ahora parte del pack normal que ofrecen las modernas operadoras de alarmas que conservan al igual que las de antes, todas las ventajas del monitoreo 24/7, con aviso a la policía al producirse una incidencia y con la asistencia profesional que el caso requiera.
Las alarmas, una necesidad en el día a día de hoy
Las encuestas realizadas por los profesionales del sector señalan de manera clara que el 70% de la población cree que las alarmas son muy necesarias en hogares, domicilios, viviendas y/o negocios y este mismo porcentaje, atribuye un “buen desempeño” a las alarmas que haya contratado o conocido por referencias y que hoy mismo, dentro de los variados implementos de seguridad aplicables al hogar como puertas y ventanas blindadas, cerraduras electrónicas o de clave, cámaras de vigilancia, sensores de movimiento, porteros automáticos, o cajas de seguridad u otros, las alarmas ganan en preferencia tanto por el módico precio mensual que suponen, como por la facilidad en su instalación, su conexión con servicios de seguridad o policial así como también, por el efecto disuasorio que suponen entre los potenciales visitantes no deseados a la vivienda o negocio.
Qué buscamos en una alarma?
La mayoría de los usuarios de alarmas valora en primer lugar, que dicho dispositivo tenga una conexión con la Policía, 24 horas al día, que incluya detectores apropiados y dotadas de un sistema de alimentación que no dependa en exclusiva de la energía eléctrica. Las alarmas de última tecnología están conectadas mediante sistema Wi-Fi e internet lo que garantiza conexión continua y sin interrupciones. El usuario busca también una rápida capacidad de respuesta de la empresa proveedora de la alarma para resolver cualquier duda o situación que pueda presentarse.
CONCLUSIÓN
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No solo las familias que viven en chalets unifamiliares y en áreas residenciales con grandes espacios entre una vivienda y otra instalan alarmas en sus casas.
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Las unidades familiares en España son desde hace muchos años, muy diversas y no hay -según los expertos- un perfil único del contratante de una alarma. Como se sabe, en nuestro país, hay un altísimo número de familias compuestas por una o dos personas y entre las cuales la preocupación por la seguridad de la vivienda es muy alta ya que en gran número, las familias compuestas por dos o tres personas suelen ser personas ya mayores.
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El precio del servicio de alarmas se ha reducido considerablemente en los últimos años, especialmente entre las nuevas plataformas que han salido al mercado y como resultado, de la gran competencia existente en el sector que ya no está controlado únicamente por las tres o cuatro grandes de hace algunos años. Esto supone la posibilidad para que muchas familias, puedan acceder a un servicio de alarmas con un costo razonable y alcance de personas con ingresos medios.
(CN- 09-JI)
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