En los once primeros meses del año los ingresos del sistema público de pensiones cayeron el 0,45% en tasa interanual, mientras que los gastos crecieron el 3,26%.
El superávit de 11.100,62 millones de euros, que representa el 1,05% del producto interior bruto (PIB), fue el resultado de unos ingresos de 112.398,60 millones de euros, frente a unos gastos de 101.297,98 millones de euros.
Los gastos previstos de imputación presupuestaria alcanzaron un importe cercano a los 1.100 millones de euros, lo que implica la disminución del superávit a esta fecha.
Para el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, la menor holgura presupuestaria de estas cuentas avisa "sin urgencia pero con determinación" de la necesidad de imponer al sistema las reformas necesarias.
En términos de caja, los ingresos registraron una recaudación líquida de 109.465,86 millones de euros, el 0,64% menos que en el ejercicio anterior, mientras que los pagos aumentaron el 3,27%, hasta los 101.135,27 millones de euros.
Los ingresos por cotizaciones sociales alcanzaron los 96.382,47 millones de euros, 0,98 puntos porcentuales menos que en el mismo periodo del año anterior.
53.440 afiliados menos
Según los últimos datos facilitados por Trabajo, la Seguridad Social perdió en noviembre 53.440 afiliados, con lo que el número de personas que contribuyen a las arcas del sistema disminuyó por quinto mes consecutivo.
La Seguridad Social prevé ingresar este año un total de 107.376,63 millones de euros en concepto de cotizaciones sociales, por lo que los ingresos hasta noviembre representan el 89,76% de los previsto para todo 2010.
Por otra parte, el 91,12% del gasto no financiero de la Seguridad Social correspondió a prestaciones económicas a familias e instituciones.
Dentro de este concepto, la mayor partida, 88.913,09 millones de euros, correspondió a pensiones y prestaciones contributivas, que crecieron el 4,21% en tasa interanual. De las prestaciones contributivas se destinaron 81.044,11 millones de euros (el 5,09% más) a las pensiones por invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y a favor de familiares.
Octavio Granado señaló que el superávit de noviembre coincidió con sus previsiones presupuestarias, gracias a lo cual el sistema pudo abonar en las fechas previstas la paga extraordinaria de Navidad a todos los pensionistas.
Subrayó que el balance positivo de la Seguridad Social permitirá abonar en enero de 2011 con cargo a 2010 "una paga de desviación de la inflación equivalente al 1,3% del incremento de cada pensión".
Finalmente, el responsable del sistema de pensiones destacó que la Seguridad Social consiguió "capear el temporal del año más duro de la crisis" tras aplicar criterios de austeridad que permitieron reducir gastos corrientes y de gestión.
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