www.euromundoglobal.com
Un duro informe sobre la invasión a Irak ahonda la crisis de la política británica

Un duro informe sobre la invasión a Irak ahonda la crisis de la política británica

Un informe consideró que Tony Blair no agotó todas las opciones antes de apoyar la guerra en 2003. "Estaré contigo pase lo que pase", le escribió Blair a George W. Bush en julio de 2002.

jueves 07 de julio de 2016, 23:23h

08JUL16.- El ex primer ministro británico, Tony Blair, decidió participar en la invasión de Irak en 2003 “antes de agotar todas las opciones pacíficas” y basándose en “inteligencia defectuosa” que “se presentó con una certeza que no estaba justificada”. Esas son algunas de las conclusiones del Informe Chilcot, que fue presentado tras siete años de trabajo en el que se evaluaron miles de documentos oficiales, se entrevistaron a testigos y se interpelaron a políticos. Eso sí, el objetivo del trabajo no tenía como objetivo procesar ni recomendar cargos contra nadie.

En el informe se indica que su propósito ha sido “considerar el período que abarca del verano de 2001 hasta finales de julio de 2009, que implica la gestación del conflicto en Irak, la acción militar y sus secuelas”. En su documento, de 12 volúmenes, el ex diplomático John Chilcot colocó el peso de la responsabilidad en Blair y puso de manifiesto el alcance de su alianza con el entonces Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, a quien en 2002 le prometió apoyo incondicional para invadir Irak. “Estaré contigo pase lo que pase”, escribió Blair a Bush el 28 de julio de 2002. Esto es ocho meses antes del inicio de la guerra.

Al presentar este miércoles su informe en el centro de conferencias Queen Elizabeth II, en el barrio londinense de Westminster, Chilcot dijo que la alternativa militar “no fue la última opción” disponible del gobierno laborista de entonces y que la información de inteligencia para justificar la guerra fue “defectuosa”.

Las consecuencias de la invasión fueron subestimadas a pesar de las “advertencias explícitas” al respecto y la planificación de la situación de postguerra en el país árabe fue “totalmente inadecuada”, agregó Chilcot, que empezó su trabajo en 2009 por encargo del entonces primer ministro, el laborista Gordon Brown.

“Está claro ahora que la política sobre Irak se hizo sobre la base de una (información de) inteligencia defectuosa. Esta no se cuestionó y debió hacerse”, afirmó Chilcot.

Blair, que estuvo en el poder entre 1997 y 2007 y ganó tres elecciones consecutivas, respondió ayer durante dos horas a la prensa. Se defendió señalando que asumía “toda la responsabilidad” por cualquier error cometido en la invasión, pero adujo que tomó la decisión “de buena fe” y para “el mejor interés” de su país.

Asimismo, Blair -que según la prensa lucía cansado y que a veces su voz se quebraba- reconoció las “divisiones” que la guerra provocó en su país y explicó que sentía “profundamente” el dolor y el sufrimiento de las familias que perdieron seres queridos.

“La información de inteligencia que se produjo en el momento de la guerra resultó ser errónea, y las consecuencias resultaron ser más hostiles, prolongadas y sangrientas de lo que habíamos imaginado”, dijo Blair.

Las familias de los 179 militares británicos fallecidos, que estuvieron ayer en la presentación del informe y tuvieron acceso a éste antes de su divulgación, anticiparon que estudiarán medidas legales contra las personas que autorizaron la invasión.

Roger Bacon, cuyo hijo falleció en el conflicto, explicó en una conferencia de prensa que los parientes de las víctimas “se reservan el derecho” de recurrir a los tribunales contra “las partes implicadas”.

Según el corresponsal de la cadena BBC, Peter Hunt, la larga espera puede probar que valió la pena para la gente que siempre se opuso a la guerra en Irak. En todo caso advirtió que quienes buscan que Blair sea juzgado es probable que estén decepcionados, debido a que el panel de la investigación no estuvo compuesto por abogados y el reporte no expresa su visión sobre si la acción militar fue legal.

Peor momento

En la Cámara de los Comunes, el primer ministro David Cameron, señaló que todos los partidos, incluidos los conservadores, y los parlamentarios que apoyaron la guerra contra Saddam Hussein tienen que asumir su responsabilidad.

Desde las filas de la oposición, el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, muy crítico con la guerra y que votó en su día en contra en el Parlamento, resaltó que la intervención fue un “acto de agresión militar” basado en un pretexto “falso”.

La publicación del informe fue retrasada en varias ocasiones y, para algunos analistas, no pudo llegar en un peor momento. Esto porque fue divulgado justo cuando el país atraviesa una crisis profunda producto del referendo en el que venció la opción por la salida de Reino Unido (Brexit).

Y no sólo los conservadores enfrentan un complejo momento tras la dimisión de Cameron y el comienzo de la elección, esta semana, de su sucesor. Corbyn perdió la semana pasada un voto de confianza en su colectividad, pero los expertos han dicho que él esperaba la publicación del informe para afianzar su liderazgo, ya que siempre se opuso a la invasión. También dio un paso al costado el líder euroescéptico del Ukip, Nigel Farage, figura clave del Brexit.

“No hubo plan para Irak entonces, no hay plan para el Brexit ahora. Trece años después nuestros políticos todavía son infantiles e inadecuados”, señaló una columna publicada por el diario The Independent, de alguna manera resumiendo el momentum británico.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (19)    No(0)

+
0 comentarios
Portada | Hemeroteca | Índice temático | Sitemap News | Búsquedas | [ RSS - XML ] | Política de privacidad y cookies | Aviso Legal
EURO MUNDO GLOBAL
C/ Piedras Vivas, 1 Bajo, 28692.Villafranca del Castillo, Madrid - España :: Tlf. 91 815 46 69 Contacto
EMGCibeles.net, Soluciones Web, Gestor de Contenidos, Especializados en medios de comunicación.EditMaker 7.8