Juntos vamos a inspirarnos en estos hechos históricos", dijo el mandatario sobre el ataque que se ha convertido en el peor tiroteo masivo de la historia reciente de ese país.
El autor del atentado en Orlando, que murió en un intercambio de disparos con la policía, fue Omar Mateen, un ciudadano estadounidense de origen afgano de 29 años, según distintos medios estadounidenses.
Las autoridades, que informaron de 50 muertos y 53 heridos en lo que constituye el tiroteo más mortífero de la historia de Estados Unidos, abrieron una investigación por terrorismo, pero estiman por el momento que el atacante actuó solo.
El tirador pudo haber tenido "simpatías" por la causa islamista, de acuerdo con el FBI, la policía federal.
Pero el padre del sospechoso dijo creer que su hijo estaba motivado por el odio a los gays, no por su religión musulmana.
"Esto no tiene nada que ver con la religión", dijo Mir Seddique a la cadena NBC, al afirmar que su hijo recientemente le había expresado la ira que le causó ver a una pareja gay besándose en el centro de Miami, y sugirió que el incidente pudo haber disparado la tragedia.
"El vio a dos hombres besándose frente a su esposa y su hijo y se puso furioso", dijo Seddique a la cadena televisiva.
Pero el gobernador de Florida, el republicano Rick Scott, afirmó tajante en una rueda de prensa: "alguien que se lance ahí dentro y dispare activamente robando esa cantidad (de vidas...) se trata de un claro acto terrorista".
Diversos Estados han expresado su rechazo a los atentados, entre ellos Francia, España y Afganistán, país donde nacieron los padres del atacante. Además, organizaciones de defensa de derechos LGTB han condenado el ataque.