Aumentan las voces en Podemos que piden la ruptura con las confluencias

En Marea irrumpió en las generales con un resultado incontestable: seis escaños, segunda fuerza-a cuatro del PP- y un 25 por ciento de apoyos. Los datos vinieron a confirmar el éxito del 24-M, cuando la fórmula barrió a los populares de las principales alcaldías-Santiago, A Coruña yFerrol- y se instaló como alternativa de peso en la comunidad.

Pese a ello, la convivencia entre socios es compleja. La dirección nacional de Podemos enfrentó ya hace unas semanas su primera crisis a cuenta del grupo propio en el Congreso, exigencia de estas confluencias vetada por el resto de partidos. La solución, in extremis, de integrarse en un grupo confederal provocó un malestar no disimulado en las alianzas, que se saldó incluso con una salida: los diputados de Compromís pasaron al grupo Mixto en señal de protesta contra Iglesias.

Las tensiones se reproducen también a nivel regional ycuestionan la supervivencia de esta candidatura. En Galicia, comunidad que a finales de año celebra elecciones, la continuidad está más que nunca en entredicho. La crisis provocada por la salida del secretario general,Breogán Riobóo, partidario de plantear el 'divorcio' con las mareas, ha encendido el debate entre los que, en línea con la dirección de Madrid, defienden la confluencia y los partidarios de concurrir en solitario.

Riobóo lamentó "la sobrerrepresentación" de otras fuerzas en detrimento de la suya en las listas electorales y abrió la puerta a que Podemos concurriera en solitario en las elecciones gallegas. Inmediatamente, Riobóo fue desautorizado por el propio Pablo Iglesias y se abrió una crisis en Podemos Galicia, condimisiones y tensiones todavía no resueltas.

Para Iglesias no cabe discusión al respecto. El secretario general está convencido de que En Marea es la única fórmula que puede competir con éxito en las elecciones previstas en principio para otoño. La afirmación la comparten varios diputados gallegos de la formación.

La mayoría de sus líderes locales, en cambio, han encendido el debate. Creen necesario apostar por una mayor autonomía, incluso desligándose de la confluencia, para reorientar la situación del partido en Galicia y tejer de una vez por todasuna candidatura en solitario. Los posibles pactos, comparten, habrán de determinarse después de las elecciones, no antes, y ser sometidos a consulta de las bases.

Todos ellos consideran que cualquier decisión de alianza electoral ha de ser validada por los inscritos y rechazan de manera contundente que las condiciones vengan impuestas por la dirección nacional.

Las 'mareas' están agitadas por otro frente: el de los movimientos locales que, antes de los comicios, acabaron integrándose en los partidos para formar confluencia y que ahora piden protagonismo. Una treintena de estas plataformas han iniciado los debates para dotarse de estructura y elegir candidatos, en un intento de lograr un mayor peso específico en la coalición autonómica.

Cataluña, ¿con o sin Colau?

EnCataluña la incertidumbre se repite. La apuesta de la alcaldesa,Ada Colau, de formar un nuevo partido que recoja la esencia de En Comú Podem ha obligado a Podemos a debatir su estrategia de futuro en esta comunidad.

La dirección ha pedido a Colau tiempo para decidir si integrarse o no en su apuesta, en espera de la renovación de sus órganos autonómicos. La anterior secretaria general, Gemma Ubasart, dimitió el pasado mes de octubre tras los malos resultados de las elecciones del 27-S.

El debate entre quienes apuestan por mantener siglas y los que optar por integrarse en este nuevo sujeto político es complejo, admiten desde Podemos. Desligarse de Colau es una apuesta de riesgo a la vista del evidente tirón electoral de la regidora: su protagonismo en la campaña del 20-D permitió que En Comú Podem lograse un resultado incuestionable: 12 diputados de los 47 liza, primera fuerza en Cataluña. Solo dos pertenecen orgánicamente a Podemos.

FUENTE: LAINFORMACION.COM - Luz Sela - 14 de febrero del 2016