Ausente, superada por la situación y demacrada, así hemos visto a la infanta Cristina en el primer día del Juicio del caso Nóos

Este lunes la infanta Cristina se ha sentado en el banquillo de los acusados en el Juicio del caso Nóos. La hermana del Rey, Felipe VI, llegaba al juzgado con su esposo, Iñaki Urdangarin. Ambos bajaban del mismo coche nerviosos y con un semblante serio.

Juan José de Lanuza Torres del Gabinete de Psicología Clínico-Forense EASO, señala que en la figura de la infanta Cristina se destaca una actitud en la que, por encima de todo, parece pesar la sensación de unacondena pública. A diferencia de la comparecencia de febrero de 2014, en el corto recorrido del coche a la entrada del Juzgado no puede ocultar su incomodidad y tan siquiera parece ser capaz de hacer ningún tipo de esfuerzo por disimular una situación ante la que se ve superada, a destacar como dirige su mirada a la prensa, seguramente como parte del protocolo previamente ensayado,pero se olvida del saludo o gesto cordial que pudiera interpretarse como una pose de cierta naturalidad o tranquilidad”.

Este experto señala que en ese recorrido, “el desencuentro entredon Iñaki Urdagarín y la infanta es notable, ella se adelanta y él se muestra torpe al mantener una distancia corporal que disimule la lejanía en la que parecen encontrarse”.
Juan José de Lanuza Torres destaca que “quizás todo pudiera ser parte de algo previamente ensayado como parte de una estrategia de protección hacia la figura de la infanta (a primera vista, esa separación entre ambos y lo impropio del descuido en ocultar un semblante ojeroso y demacrado, la configuran como una víctima de una situación creada a sus espaldas)”.

Sobre su actitud en la sala, psicólogo forense considera que durante la lectura de los cargos ambos se han mostrado ausentes. “La infanta parece encontrarse en un escenario en el que nunca creyó que pudiera darse. Por el contrario, don Iñaki muestra una actitud que, sin llegar a ser soberbia, parece dejar clara la intención defensiva con la que afronta las próximas jornadas (parece asumir que será el único condenado aún sin terminar de asumir ese posible guión preestablecido)”.
“En cuanto a la vestimenta, destacar la neutralidad de la elección, sin llamar la atención consiguen reforzar todo el componente del lenguaje no verbal”, concluye este experto.

FUENTE: LAINFORMACION.COM - Laura Martínez - 12 de enero del 2016 –

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