Spottorno, que ha declarado como imputado por cargar 223.900 euros a su visa opaca al fisco, ha dicho que la tarjeta se la entregó en 2002 el entonces director general financiero de la entidad, Ildefonso Sánchez Barcoj, cuando fue nombrado presidente de la Fundación Caja Madrid con la consigna de que era de "libre disposición para gastos personales" con un límite de 22.000 euros al año.
El compareciente, que utilizó su tarjeta en spas urbanos y compras en Ikea, farmacias, tiendas de electrodomésticos, joyerías y sastrerías de lujo, ha dicho que no se enteró de que podía retirar efectivo en los cajeros hasta 2003 y que, al saberlo, pidió el pin a Sánchez Barcoj.