Morales acusa a EEUU de orquestar "conspiraciones" para minar los procesos de integración en América Latina

"Se necesitan aliados en el interior de las naciones y también del exterior para enfrentar la conspiración que aún amenaza procesos de profundas transformaciones estructurales que se realizan en Bolivia y en otras naciones latinoamericanas", dijo Morales durante su intervención en la décima Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) que se celebró estos días en el municipio de Otavalo, en el norte de Ecuador.

El mandatario acusó a Estados Unidos de dirigir estas conspiraciones, algo que, según indicó, ejecuta a través de su presencia en el subcontinente con la instalación de siete nuevas bases militares en Colombia destinadas, tal y como argumenta Washington, a fortalecer la lucha contra el crimen organizado.

Además, el país norteamericano aportaría financiación a numerosas ONG que operan en el subcontinente para infiltrarse en ellas y provocar revueltas sociales orientadas a desestabilizar a los gobiernos más críticos con Washington.

"El imperialismo estadounidense utiliza diversas estrategias para debilitar los procesos de liberación social que comenzaron a germinar en América Latina", advirtió Morales al tiempo que instó a los países de la región a "construir movimientos e instrumentos de liberación social y económica frente a este imperialismo".

El líder indígena se refirió, en concreto, al caso de Bolivia donde el embajador de Estados Unidos en La Paz, Philip Goldberg, habría intentado derrocar el gobierno de Morales propiciando la celebración de un referéndum tras su llegada al poder para revocar al presidente, lo que le valió su expulsión del país en octubre de 2008.

Sin embargo, según explicó el dirigente, esta consulta popular fracasó y se convirtió en una especie de manifestación popular de respaldo a su figura que desencadenó un proceso de cohesión interna que incluyó a todos los sectores de la sociedad boliviana, informó la Agencia Boliviana de Información (ABI).