Un parto literario.

Como llegué a Euro Mundo Global.

El día que mi estimada amiga Primavera Silva Monje (columnista de EMG) me pidió el envío de uno de mis “escritos” para analizarlo y comentarlo con un amigo suyo; tenía en mis documentos del PC un artículo titulado “Sorprendidos por el tiempo” (lo había hecho unos meses antes para compartirlo con mis amigos “cincuentones”) y al enviárselo nunca pensé en lo que terminaría dicha acción.

Fue a inicios del 2009; posterior a eso vino el período de vacaciones en Chile y realmente me olvidé de aquello.

Ya de vuelta definitiva al “año laboral” y con motivo de su cumpleaños, le mandé un saludo. Ella me contestó diciendo (además de los agradecimientos de rigor): “comunícate de inmediato con Juan Ignacio Vera, él te dirá de que se trata”. A pesar de eso transcurrieron algunas semanas y luego de una segunda insistencia de su parte, envié el postergado mail, expresándole al citado personaje que nuestra amiga en común me había solicitado que lo hiciera.

Días después, oh! sorpresa! oh! Se trataba del director de un diario Español que se había interesado en contactarse conmigo luego de haber leído mi artículo. Entre otras cosas me expresaba que al no poder ubicarme y a sabiendas que yo estaba de vacaciones se había tomado la libertad de publicar mi escrito en dicho periódico, porque le había llamado gratamente la atención “mi estilo” (yo ignoraba que tuviera alguno…). Dijo percibir que no me era difícil transmitir emociones por escrito y que para eso se requería talento. Invitándome de paso a participar como columnista internacional en el espacio de “Opinión” que existía en el aludido medio.



Se trataba del diario Euro Mundo Global, con presencia durante 14 años en Madrid y Andalucía, él cual hacía un par de meses había cambiado su formato “de papel” por formato “electrónico”, e iban a necesitar justamente nuevas variantes que agregar para atraer a sus lectores.

Ese día envié mi segundo artículo; y a la mañana siguiente ya había sido aprobado por el comité editorial y estaba publicado, navegando por el ciberespacio.

De ahí en más, me motivó el desafío de compartir todas aquellas cosas que de pronto pienso y creo que muchas otras personas también lo hacen. Ya lo había comprobado en el año 2003, con la publicación en Chile (bajo mi condición de médico) del libro “De paciente crítico… a crítico paciente”.

Muchos de los lectores de E M G son de Latinoamérica y como la mayoría de las veces he tocado temas transversales, les han hecho integrarse a leerlos asiduamente (… según me ha manifestado el editor).

Hoy efectuando un alto en “mi producción”, he decidido hacer referencia a esta nueva actividad en la cual me he involucrado entusiastamente, a pesar de ya estar siendo “Sorprendido por el tiempo…”