El glutatión, una sustancia química vegetal encontrada en los espárragos, tiene propiedades antiinflamatorias y alivia síntomas de la artritis reumatoide. Esta hortaliza posee además un alto contenido en oligosacáridos, una fibra soluble que actúa como prebiótico en el intestino, estimulando el desarrollo de bacterias “amigas”. Los espárragos aportan mucha vitamina C, folato, magnesio, potasio y hierro. Presentan la particularidad entre las hortalizas de ser una buena fuente de vitamina E, antioxidante que ayuda a mantener un corazón y un sistema inmunitario sanos.
- El glutatión de los espárragos es antiinflamatorio.
- La fibra actúa como prebiótico, para un intestino sano.
- Es una buena fuente de varias vitaminas importantes, como la E.
- Es rico en hierro, aporta energía, ayuda a la curación y combate la infección.
¿Sabía qué?
Los espárragos contienen purinas, una sustancia que estimula la producción de ácido úrico, que puede provocar brotes de gota. Las personas con gota no deben comer espárragos, al menos no en exceso.
Consejos prácticos:
Los espárragos deben consumirse lo antes posible tras su cosecha, pues no se conservan bien. Si es preciso, guárdelos en una bolsa de plástico en el refrigerador, pero sólo por un máximo de dos días. Si es posible, cuézalos de pie en una cacerola alta para evitar que sus delicadas puntas se cuezan en exceso y antes que los tallos estén tiernos. Los espárragos grandes pueden untarse con aceite y asarse 2 a 3 minutos por cada lado, hasta que estén blandos. Los más pequeños se pueden usar en sopas, risottos y quiches.
Valor nutritivo de 10 espárragos:
Kcal 24
Grasas Totales Inapreciables
Proteínas 2,6 g
Carbohidratos 4,7 g
Fibra 2,5 g
Vitamina C 6,7mg
Vitamina E 1,36mg
Folato 62mcg
Potasio 242 mg
Calcio 29mg
Magnesio 17 mg
Hierro 2,6 mg