Los tres condenados, que no han sido identificados, confesaron que habían llevado a cabo varios atentados terroristas en diferentes zonas de Irak, aseguró Bairakdar en un comunicado.
El primer sentenciado está involucrado en ataques en la comarca de Faluya, 50 kilómetros al oeste de la capital, Bagdad, y en varios combates con las fuerzas de seguridad iraquíes en la provincia de Al Anbar, ubicada en el oeste del país.
El segundo fue condenado por detonar un vehículo bomba mientras las fuerzas de seguridad trataban de desactivarlo y el tercer imputado fue sentenciado por proporcionar suministros médicos a los combatientes del EI.
Bairakdar precisó que los tres fueron condenados a la horcas en virtud del cuarto artículo de la ley antiterrorista.