En un comunicado, CEAR señala que la imputación se produce después de que en la playa del Tarajal perdieran la vida 15 personas "intentando alcanzar a nado suelo español mientras agentes de la guardia civil utilizaban, de manera desproporcionada, material antidisturbios".
CEAR, que fue una de las asociaciones que se personó como acusación particular en el proceso judicial abierto, considera que es necesario que se "produzca una reparación a las familias de las víctimas".
En su opinión, la jueza que instruye el caso, María del Carmen Serván, ha dado un "paso adelante" citando a declarar a varios miembros de la Guardia Civil -un capitán, un sargento, un teniente y trece guardias civiles- que estuvieron presentes la mañana de los hechos en el despliegue organizado en la playa del Tarajal.
Según consta en las diligencias, el capitán imputado era la máxima autoridad que se encontraba aquel día al mando de la operación y, por lo tanto, ahora "el Juzgado de Instrucción deberá determinar si actuó unilateralmente tomando sus propias decisiones o si recibía órdenes de un superior jerárquico", apunta CEAR.
La organización advierte de que estarán "atentos" a las declaraciones de los 16 imputados y a la determinación de la jueza de si la utilización del material antidisturbios, pelotas de goma y botes de humo se produjo dentro de los parámetros de la proporcionalidad.
"Es la primera vez, desde que se iniciaron las actuaciones, que agentes de la guardia civil comparecerán ante el juzgado ya que hasta el momento la jueza había tenido conocimiento de su versión de los hechos mediante un informe elaborado por la Policía Judicial de la Comandancia en Ceuta que recopilaba las declaraciones de los presentes ese día", afirma la organización.
CEAR celebra que se haya producido este avance en el proceso y espera que "por fin se dejen de producir dilaciones judiciales con el fin de que se agilice el procedimiento".