Desde el partido, sin embargo, ven satisfactorio el resultado. “Nosotros no somos un partido de grandes mayorías ni de grandes masas”, afirman, escudándose también en que la convocatoria se hizo de un día para otro. Tal y como ha manifestado Rosa Díez esta misma mañana, “el objetivo está cumplido” por el simple hecho de ser el “único partido democrático” que protesta contra las mentiras del presidente del Gobierno.
Pero las críticas y bromas en la red social por parte de los usuarios van acompañadas de demandas sobre el sentir de la calle, que también se mide en este tipo de congregaciones, y que gana peso precisamente en año electoral. Los comicios europeos del pasado 25 de mayo pusieron de relieve el retroceso al que poco a poco se va enfrentando el grupo de centro. Su discreto resultado (6,5% de los votos y tan sólo cuatro escaños) puso negro sobre blanco que fuerzas emergentes como Podemos, e incluso, el que pudo ser su socio, Ciudadanos, han pisado el acelerador y le han pasado por izquierda y derecha.
Hace sólo unos días, Díez confirmó que concurrirá a las próximas primarias de su partido para elegir candidato a la presidencia del Gobierno, algo que afronta, según dijo, con “ganas, fuerte, optimista e ilusionada”, y confiada además en que “2015 será un año fantástico para UPyD”. Sin embargo, parte de su electorado potencial se ha visto decepcionado ante la contundente negativa de la formación magenta para pactar con el grupo de Albert Rivera y conseguir así una opción de centro fuerte.
Después de meses llenos de intentonas por parte de ambas formaciones para sellar una alianza, y tras mantener distintas reuniones entre sendas directivas, en noviembre UPyD y Ciudadanos daban portazo –parece que el definitivo– a una coalición electoral de tercera vía. Y, aunque los dos se responsabilizaron mutuamente de que la fusión se frustrara, no faltaron dardos de un lado al otro. De hecho, al día siguiente de desechar la alianza, Rivera acusaba abiertamente a la líder de magenta de “no haber querido llegar a un pacto jamás” y él cerró la puerta también con cierto hartazgo diciendo que “llevaban siete años pidiendo pactar con UPyD y que eso ya era pasado”
FUENTE: ELCONFIDENCIAL.COM - Paloma Esteban - 20/01/2015