El caso, que se conoció en diciembre de 2011, reflotó con la novedad de que la falsa médica que le aplicó el tratamiento casero, Kasia Rivera, de 35 años, será enjuiciada y podrá pasar hasta 10 años en la cárcel por el procedimiento que le costó la vida a Justin.
Según la fiscalía, existen indicios de que esta intervención no sería la primera de Rivera y que realizó previamente este tipo de intervenciones en su propio departamento de manera clandestina.
Rivera, que no tenía el entrenamiento apropiado para realizar dicho procedimiento, permanece libre bajo una fianza de $75,000.