Bolivia llenó la calurosa tarde del sábado de fiesta y colorido en honor de la Virgen de Urkupiña

El nombre de “Patrona de la Integración que recibe la Virgen de Urkupiña cobra más sentido si cabe, en la situación actual que vive el conjunto de inmigrantes en general y el boliviano en particular en estos especiales momentos en una España que al igual que el resto de los países del mundo, sufre los embates de una crisis económica que afecta de manera desigual a los distintos grupos sociales ya que es un hecho indesmentible que son los inmigrantes, los grupos más golpeados por la recesión económica y la falta de trabajo y oportunidades para conseguirlo.

Es entonces en esta situación, cuando la “Patrona de la Integración”, la virgen de Urkupiña, surge como un elemento aglutinador no sólo para los bolivianos residentes por medio de la fiesta celebrada en su honor, sino también para los madrileños que celebran en este mismo día, la festividad religiosa más castiza de cuantas celebra el pueblo de Madrid, la llamada “Virgen de la Paloma”, coincidente del mismo modo, con muchas celebraciones que en Sudamérica, tienen lugar el mismo día: la Virgen del Tránsito en Chile, de La Asunción, en Paraguay, La Candelaria en Perú y así, fiestas religiosas que hermanan en tradición y fervor a distintos países con raíces comunes.

Sin duda, la multitudinaria celebración que año tras año viene dándose cada 15 de agosto en Madrid en honor a la Virgen de Urkupiña constituirá en los próximos años, un lazo de unión e integración entre los residentes madrileños españoles y bolivianos con lo cual la calidad de “Patrona de la Integración” de la Señora de Urkupiña, estará plenamente conseguida.