El PACMA, en contra de que se antepongan los intereses taurinos a la protección del menor en RTVE

El lobby taurino parece estar dispuesto a todo para que las retransmisiones de las corridas regresen a la cadena pública, incluso a pasar por encima de la directiva europea ‘Televisión Sin Fronteras’, incorporada al Ordenamiento Jurídico español en 1994 y que impide taxativamente que los contenidos violentos que afecten a la infancia sean emitidos entre las 6.00 de la mañana y las 10.00 de la noche.

La empresa All Sports Media, que ha adquirido los derechos de explotación de imagen  de diferentes toreros, es la que está negociando la vuelta de las corridas a TVE. Para ello viene trazando una estrategia según la cual los toreros estarían dispuestos, entre otras cosas, a rebajar drásticamente su caché así como a participar activamente en la promoción de las retransmisiones mediante entrevistas, anuncios o reportajes. De lo que no habla All Sports Media es de la incompatibilidad de la emisión de las corridas de toros con la ley de “Televisión Sin Fronteras”.

“Aparte de que resulte censurable que se use dinero público para adquirir los derechos de retransmisión de un espectáculo que carece de interés para la inmensa mayoría de españoles, la emisión de las corridas supondría un grave atentado contra la protección de los menores”, explica Francisco García Leal, presidente del Partido Animalista - PACMA.

El Partido Animalista recuerda que en el ‘Manual de Estilo de RTVE’, que fue presentado en diciembre de 2010, se incluía la crueldad hacia los toros en la sección 'violencia con animales', y por esta misma razón se vetaba la retransmisión de corridas en RTVE.  “No podemos volver hacia atrás. Las emisiones de corridas de toros supondrían un grave retroceso que incidiría negativamente en un sector de la población, el de los menores, que no pueden estar expuestos a la violencia gratuita e injustificada que supone la barbarie de una corrida de toros”, indica Francisco García Leal.

El Partido Animalista PACMA no va a cejar en su empeño de  denunciar tanto públicamente como ante las instituciones pertinentes que las corridas de  toros son un acto de violencia gratuita que afecta negativamente a los menores y que nunca debe tener cabida en nuestra sociedad, ni mucho menos en las televisiones públicas.