MALAGA
Asaja denuncia que en los supermercados malagueños se venden 'patatas viejas' de otros países
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:21h
Hacen un llamamiento a los consumidores para que compren el producto local ya que están perdiendo 6 céntimos por cada kilo que venden.
Los agricultores malagueños se muestran angustiados ante lo que denominan “invasión” , en el mercado nacional , de ‘patatas viejas’ almacenadas durante meses en otros países europeos como Francia y Holanda vendidas a unos precios “ridículos” que están asfixiando a los productores ya que “se ven obligados a perder 6 céntimos por cada kilo de patata que venden". Por ello, la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Málaga ha hecho un llamamiento a los consumidores para que echen a la cesta de la compra patata local.
Según explica desde ASAJA, los horticultores, fundamentalmente de la comarca norte de la provincia que es la zona que se encuentra ahora en plena campaña, están desesperados al comprobar que sus productos no tienen salida porque en muchos casos no llega ni a los lineales del supermercado. En la actualidad, el coste que tiene para un agricultor cultivar un kilo de patatas ronda los 17 céntimos; el mismo kilo se vende, ya procesado, a 11 céntimos: “Ya no hablamos de que el agricultor gane dinero, es que ni siquiera consigue cubrir los costes de producción”, asevera Baldomero Bellido, técnico de ASAJA en Antequera, comarca que cuenta con una superficie de unas 500 hectáreas de este tubérculo.
“Muchos supermercados están lleno de patata vieja, que lleva meses almacenada. Por eso recomendamos a los consumidores que compren la patata que aquí se produce ya que mantienen todas sus cualidades organolépticas porque son recolectadas días antes de que puedan ser consumidas”, añade Bellido.
La cosecha de este año está siendo especialmente buena en cuanto a producción, ya que se están consiguiendo, en algunos casos, hasta más de 25.000 kilos de patata por hectárea. “Pese a ello, los costes por kilos siguen siendo muy altos porque el precio de venta se establece con el producto ya envasado y puesto sobre el camión. Con estos precios, cada productor pierde más de 1.000 euros por hectárea. Es una situación ruinosa, con unas pérdidas por hectáreas muy abultadas”, manifiesta Bellido.