ETA pide al Gobierno español que colabore con los verificadores

Esta comisión, integrada por cinco expertos internaciones procedentes del ámbito militar, policial y de intermediación de conflictos, no está reconocida ni por el Gobierno español ni por el vasco, y mantuvo diversos contactos la semana pasada con políticos y agentes sociales en el País Vasco dentro de su declarado objetivo de comprobar si es válida la apuesta de ETA de abandonar las armas.

El Gobierno español ha dicho de forma reiterada que antes de iniciar cualquier tipo de trabajo de verificación la banda debe anunciar su abandono definitivo e irreversible de las armas, mientras que Francia, que ha colaborado estrechamente con España en la detención de etarras en su territorio, nunca ha aceptado los intentos de ETA de internacionalizar el conflicto.

En el comunicado conocido ahora pero fechado el pasado jueves, ETA, que ha matado a más de 850 personas en los 50 años que lleva luchando por conseguir un País Vasco independiente, asegura que "adopta el compromiso de colaborar con la Comisión Internacional de Verificación" y considera que su creación es "un paso importante en el proceso de resolución" del conflicto vasco.

"La adopción de compromisos en todos estos temas y la voluntad de todas las partes para afrontar la resolución en su integridad nos puede llevar a dar pasos determinantes e irreversibles", añade ETA.

Tras conocerse el sábado un avance de la declaración de ETA, el lehendakari, Patxi López, dijo en un encuentro digital transmitido por la web del PSOE que el único comunicado que esperaban era en el que anunciara "su desaparición". López dijo que el objetivo de ETA era dar la bienvenida a "los verificadores y mediadores internacionales, algo que siempre ha encantado a ese mundo".

"PROCESO DE DISOLUCIÓN IMPARABLE"

El ministro del Interior español, Antonio Camacho, dijo el sábado que el Gobierno estaba más cerca que nunca de derrotar a ETA, que ha sufrido numerosos golpes policiales y judiciales contra su estructura en los últimos años.

"Estamos recorriendo la etapa final de una banda que ha entrado en un proceso de disolución imparable y ha empezado a asumir que nunca más podrá volver a condicionar con su barbarie la vida en este país", afirmó Camacho.

La llamada Comisión Internacional de Verificación, de la que se desconocen sus fuentes de financiación, fue creada a propuesta del Grupo Internacional de Contacto que lidera el mediador y abogado sudafricano Brian Currin, y ha sido calificada de paso adelante por la izquierda 'abertzale'.

El nuevo comunicado de ETA, se produce casi diez meses después de que anunciara un alto el fuego permanente y general y se ofreciera a que fuera verificado por la comunidad internacional. Ahora, la banda recuerda que con aquella decisión secundaba "el camino marcado por el Acuerdo de Gernika" y reflejaba "el compromiso firme con el final de la confrontación armada".

"Desde entonces ETA se está empleando intensamente para posibilitar un proceso de resolución, como se ha comprobado en iniciativas públicas y también mediante un trabajo callado que no ha tenido reflejo público", asegura.

El Acuerdo de Gernika suscrito hace un año por la izquierda 'abertzale', los partidos Aralar, Eusko Alkartasuna, Alternativa y los sindicatos nacionalistas, pedía a ETA un "alto el fuego permanente, unilateral y verificable como expresión de voluntad para el definitivo abandono de su actividad armada". El pasado 23 de septiembre, el colectivo de presos de ETA hizo pública su adhesión al citado acuerdo.

El último mensaje de ETA llega un día después de que se conociera que la organización ilegalizada Ekin, creada en 1999 y considerada el aparato encargado de hacer cumplir las directrices de la banda entre las estructuras políticas de la izquierda 'abertzale', anunciara su "autodisolución" por medio del diario vasco Gara.

ETA anuncia su intención de colaborar con la autodenominada Comisión Internacional de Verificación creada recientemente para comprobar la autenticidad de la tregua declarada por la banda el pasado mes de enero y pide que los Gobiernos español y francés hagan lo mismo, en un comunicado publicado el domingo en los diarios Gara y Berria. En esta imagen de archivo (I-D), Ronald Kasrils, Chris MacCabe, la coordinadora Fleur Ravensbergen y Ram Manikkalingam hablan en un hotel de Bilbao el 28 de septiembre de 2011. Kasrils, MacCabe y Manikkalingam forman parte de la comisión de verificación.