De consistencia líquida, esta mezcla se utiliza para condimentar las carnes en las parrillas argentinas. Incluso en muchos restaurantes latinos o de comida latinoamericana en Madrid, suelen ofrecerse junto a las más tradicionales y conocidas como el ket-chup, mayonesa o mostaza. En los restaurantes peruanos y colombianos especialmente, suele usarse para condimentar las empanadas y otras especialidades además de la carne asada o a la parrilla.
¿De dónde proviene el nombre?.
Existen algunas versiones sobre esto. La más conocida se refiere al inglés James McCurry, creador y uno de los primeros comerciantes de la salsa. Corría el siglo XIX y Jimmy, como se le conocía cariñosamente, fue haciéndose popular en tierras argentinas, pero por más que los gauchos intentaban pronunciar bien su nombre solo atinaban a decir Yimi Churri.
Sin embargo, existe otra teoría sustentada por el escritor y sibarita argentino Miguel Brascó, quien sostiene que la palabra proviene de los británicos que fueron hechos prisioneros tras las Invasiones Inglesas a las colonias españolas a principios del siglo XIX. De acuerdo a historia, los británicos solicitaban el condimento para sus comidas usando una palabra compuesta de vocablos aborígenes, españoles e ingleses, usando che-mi-curry por “che-mi-salsa” o give me curry por “dame el condimento”.
Si se anima a prepararla en casa, el diario argentino Hoy nos propone una receta: “En su preparación pueden agregarse otros condimentos como orégano, pimienta, tomillo, laurel, cebolla, perejil, morrón, mostaza en polvo y cebolla de verdeo. Los ingredientes sólidos son triturados en un mortero y después vertidos en la emulsión de aceite y vinagre, se mezclan y se dejan macerar por unos días”.