Mis trabajos anteriores a mi trabajo.

He vuelto la mirada atrás para recordar algunas cosas que hice en mi vida, antes de llegar a desarrollar mi trabajo actual de médico.

En estricto rigor, debo puntualizar que “mis trabajos”, gracias a Dios, nunca fueron por necesidades económicas, tal vez los realicé para sentirme teniendo “lo mío”; porque mis amados padres siempre se prodigaron para darme junto a mi hermana, todo lo que requerimos en nuestra infanto – adolescencia.

Mi primera actividad remunerada fue alrededor de los 10 años, en un período de vacaciones de verano en la playa, en el cual fui invitado por los conductores de la Empresa “Andes Mar Bus” para ayudarlos con el aseo interior de las máquinas que procedentes de Santiago llegaban a Zapallar una vez al día (10:30 hrs). Un par de años más tarde iniciaba en mi hogar lo que llegaría a ser un próspero negocio (de niños) destinado al cambio y compraventa de revistas, él que mantuve por un extenso período.

Ya alrededor de los 15 años, también en Zapallar, durante la época de vacaciones, atendía junto a un primo su negocio, el típico local playero de venta de pasajes, periódicos, revistas, confites, helados, bebidas, etc.

Con posterioridad vendrían otras actividades. Monitor deportivo en atletismo. Examinador de las pruebas de ingreso a la universidad. Realización de clases particulares de Biología.

Pero, paradojalmente, a mayor edad (cuando todo adolescente va teniendo más gastos) vinieron otros trabajos y todos ellos no remunerados.

Dando clases en un pre – universitario parroquial. Encargado de estimular la actividad física en los escolares de mi colegio de la niñez (al cual después regresaría como médico del alumnado). Y mis primeros pasos en labores asistenciales: en un servicio de urgencia hospitalario y en un consultorio comunal.

Y posterior a eso, ya vinieron actividades netamente relacionadas con el quehacer médico, en las cuales percibí mis primeros sueldos aún antes de titularme, como auxiliar técnico en consultorios de atención primaria y actividades en servicios de urgencia.

Creo que todo este andar, muchas veces fuera del ámbito médico, me han ayudado a tener una visión más global de mis pacientes y del ser humano en general. Y eso se agradece, porque no lo aprendí en la universidad.

Hoy, paralelo a mis funciones de pediatra, continúo desarrollando otras actividades que aparentemente nada tienen que ver con mi profesión… pero sí con mi pasión: Columnista, Coordinador Literario   y   Corresponsal para Chile del periódico español

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