SÍGUEME, que está financiado por la Junta de Comunidades de Castilla- La Mancha, estaba pensado inicialmente para indicar el mejor itinerario posible a los pacientes que acceden a los distintos servicios de un hospital, pero en la actualidad es útil para cualquier edificio complejo en el que las personas necesiten orientación para moverse por sus dependencias. El proyecto se ha publicado en las revistas internacionales Cybernetics and Systems y Journal of Systemics, Cybernetics and Informatics.
En la actualidad el prototipo de SÍGUEME se está probando en la Biblioteca Municipal de Meco (Madrid), donde se utiliza para realizar un control estadístico sobre número de usuarios y para obtener datos fiables sobre su comportamiento: qué servicios utilizan más, que salas son las más ocupadas, cuál es el tiempo de estancia de cada persona, cuales son las horas de más afluencia...
El sistema tiene tres partes fundamentales: una electrónica, que detecta a las personas mediante un sistema de sensores RFID (sensores de identificación por radiofrecuencia); un sistema de planificación para encaminar a los usuarios dentro de un edificio de acuerdo con sus intereses particulares, y una tercera, formada por un sistema de información con el que se comunica a cada uno, de forma individualizada, el itinerario que tiene que seguir.
Hay una segunda aplicación del sistema, destinada a edificios más complejos como puede ser un centro de exposiciones o un museo para facilitar, por ejemplo, evacuaciones masivas en casos de emergencia. En este caso es necesario combinar distintos mecanismos que detecten el movimiento y la ubicación de los visitantes, planifiquen la mejor forma de desalojar el edificio, y muestren finalmente en las pantallas a la gente qué movimientos tiene que hacer y la dirección a la que deben dirigirse según el lugar en el que se hallen.
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