La Iglesia chilena defiende a un cardenal de un supuesto encubrimiento en abusos

El sacerdote Fernando Karadima, de 81 años, fue declarado hace un mes, en una resolución de la Congregación para la Doctrina de la Fe, culpable del delito de abuso sexual contra al menos un menor y otros feligreses de una parroquia de Santiago de Chile.

Debido a su edad, el Vaticano le ordenó retirarse a una vida de oración y penitencia.

El pasado domingo, en un programa del canal Chilevisión, el médico James Hamilton, una de las cuatro víctimas que denunciaron a Karadima, tildó de "criminal" al cardenal Errázuriz y lo acusó de no investigar a fondo las denuncias que recibió en 2004.

En alusión a esas declaraciones, el sucesor de Errázuriz al frente de la Cech declaró hoy que "no se pueden aceptar los calificativos referidos al cardenal, atribuyéndole complicidad en faltas tan graves" como las que ha establecido el Vaticano respecto a Karadima.

A través de una declaración pública, Ezzati indicó, sin embargo, que se trata de "sentimientos comprensibles de dolor que se pueden entender a la luz de las gravísimas situaciones de las que él ha sido víctima".

El también arzobispo de Santiago reiteró que la Iglesia ha pedido perdón a las víctimas, e invitó a prestar testimonio ante la justicia civil a aquellos que puedan ayudar a establecer "la verdad y la justicia" en este caso.

Una vez concluido el caso en la Justicia eclesiástica, la Justicia civil decidió recientemente reabrir la investigación, cerrada el pasado diciembre, y la Corte Suprema designó ayer a una jueza especial para hacerse cargo de ello.

Jéssica González comenzó hoy su trabajo y se reunió con el presidente de la Corte Suprema, Milton Juica, y con el abogado querellante, Juan Pablo Hermosilla, quien anunció que pedirá que el cardenal Errázuriz sea citado a declarar.

"Pediremos en un tiempo más esa diligencia", señaló el letrado.

Además, la jueza González solicitó hoy tomar declaración a unas cincuenta personas, entre las que se encontrarían diez sacerdotes vinculados a la parroquia del Sagrado Corazón de El Bosque, donde Karadima ejercía su ministerio.