Chávez se entusiasma con Irán y preocupa a EEUU

El embajador venezolano en Irán, David Velásquez, dijo tras el encuentro que la visita de Ahmadinejad permitirá "la profundización de las relaciones entre los dos países", de acuerdo con la Agencia Bolivariana de Noticias.
"Esperamos que los avances que se han venido logrando hasta ahora nos permitan avanzar en el área de transferencia tecnológica, industrial, fortalecimiento en el aparato productivo y se continúen concretando acciones en esta dirección", añadió.

En los años recientes, los líderes latinoamericanos de izquierda han estrechado relaciones con China e Irán -acercamientos que la secretaria norteamericana de Estado, Hillary Rodham Clinton, calificó el viernes de "bastante preocupantes"-.
"Ellos están construyendo conexiones muy sólidas, tanto económicas como políticas, con muchos de estos líderes, y no creo que ello convenga a nuestros intereses", dijo Clinton. Añadió que el gobierno del presidente Barack Obama busca mejorar las deterioradas relaciones con varias naciones latinoamericanas, incluyendo Bolivia, Nicaragua y Venezuela, para contrarrestar la creciente influencia de China, Irán y Rusia en la región.

Chávez y Ahmadinejad, ambos conocidos por su retórica antiestadounidense, han forjado vínculos en varios rubros, desde las finanzas hasta las fábricas. Irán fabrica ahora automóviles, tractores y bicicletas en Venezuela, mientras que Chávez ha dicho que las dos naciones exploran la cooperación en áreas que incluyen la minería.

El ministro iraní de la Defensa, Mostafa Mohammad Najjar, se reunió el miércoles con Chávez para discutir temas de cooperación militar, aunque un comunicado del Ministerio de Información de Venezuela no dio detalles.

Ambos líderes han establecido también un banco conjunto de desarrollo con un capital inicial de 200 millones de dólares e inaugurarán las oficinas de ese grupo en Venezuela durante la visita de Ahmadinejad, a partir del jueves, dijo el ministro de Industrias Básicas y Mineras, Rodolfo Sanz.

La visita se realiza semanas después de que Chávez y Obama se sonrieron y se estrecharon la mano durante la Cumbre de las Américas de abril en Trinidad y Tobago. En el encuentro, Chávez y Clinton discutieron el regreso de sus embajadores a sus legaciones respectivas, tras las friccionadas relaciones con el gobierno de George W. Bush, lo que llevó a que el presidente venezolano expulsara al embajador estadounidense y retirara a su representante en Washington.