En primer lugar, se rindió homenaje póstumo a Lin Callejo Faces, “Lin Faces” o “Lin el de los piensos”. Muy joven abrió el almacén de Piensos Faces, junto a su hermano Pin, después de trabajar juntos en la pequeña tienda r su madre. En este lugar encontró lo que le gustaba, el trato y el cariño de la gente.
Otra de sus grandes aficiones fue el deporte y, más concretamente, el futbol, llegando a jugar en varios equipos de la comarca. Demostró ser una persona muy avanzada a su tiempo apoyando a equipos femeninos. Ahora, su familia recuerda sus palabas “Siempre me he sentido muy querido por la gente, y eso me hace feliz”.
Le llegó después el turno de reconocmientos a Eloina Linares Güemes, “un referente de madre trabajadora, generosa, activa y comprometida con todo tipo de causas humanitarias”.
Tras sus primeras relaciones con Cáritas, comenzó a implicarse en labores de gestión de ayudas institucionales para personas en desamparo. Con el paso del tiempo empezó a formar parte de asociaciones, trabajando con ayuntamientos de la zona den el reparto de alimentos y enseres a los más necesitados.
Es presidenta de la Fundación Niños del Mundo, recogiendo ayudas de toda España y enviándola a países del tercer mundo. La asociación la dio las gracias porque “no parece que el paso de los años haya hecho mella en tu voluntad de ayudar a los demás”.
“Pepito Cobo”, es el pequeño de 9 hermanos, que nació en la Quesería La Suiza Montañesa, situada a 100 metros de la estación de Feve. Allí trabajan sus padres y hermanos fabricando todo tipo de quesos de hasta 50 kilos.
Desde bien joven mostró su afición por el futbol y formó parte del grupo de danzas local Virgen del Campo. De él hay que destacar su apoyo incansable, sacrificio y generosidad con el atletismo, dedicando muchas horas de su vida al club Villa de Cabezón, con el que ha conseguido grandes triunfos. Por ello se le rinde este homenaje, “por su dedicación incansable y altruismo”.
Ascensión Echevarría González, otra de las distinguidas, hija de Maria González y Pepe Echevarría, residentes en el barrio Los Remedios, heredó de su padre el amor y devoción por el barrio, por San Roque y por su capilla. Pepe, desde bien joven ayudo en muchas reparaciones de la capilla de forma altruista y supo sembrar en su única hija el fervor, devoción por su barrio y por su pueblo.
Ascensión es una trabajadora incansable que siempre te recibe con una sonrisa y palabras amables, entusiasta de las tradiciones del pueblo y participativa en todo aquello relacionado con el folclore. Es una mujer sabia, con capacidad de contar anécdotas e historias de la gente de su pueblo y que la vio crecer.
La Asociación San Roque termino su presentación señalando “hoy te queremos rendir un homenaje con todo nuestro cariño y queremos decirte que Mari y Pepe estarán muy orgullosos de la gran persona y mujer en la que te has convertido”.
TINO CUEVAS
El pintor Tino Cuevas, ha formado parte de nuestras tradiciones y costumbres inculcadas por sus padres Dámaso y Lines y su abuela Carola. Tino tiene recuerdos, al igual que su familia, de frutas, helados, churros, roscos y suspiros. “Aquí disfrutaste de tus años de juventud con amigos como Lanche, Camafleita o Ricardo y aquí quedaste junto a tu familia a quienes has sabido transmitir el sentimiento y el orgullo de pertenecer a esta gran familia de La Pesa”.
“Ahora será tu nieto Daniel quien corra por esta romería de San Roque con la misma alegría que lo hiciste tú de pequeño”, dijeron los organizadores, quienes, además, señalaron que “Habrás recibido muchos homenajes, porque has llevado con orgullo el nombre de Cabezón de la Sal y del resto de Cantabria y España con tus maravillosas obras, pero hoy queremos darte este regalo desde el barrio que te vió nacer” y por eso le hicieron llegar todo su cvariño y el de su familia.
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