Mientras esto no se haga del todo, es imposible borrar el machismo y la violencia contra ellas. Lo que no se ve, no puede valorarse.
Con el titular MUJERES SILENCIADAS, iré trayendo a estas páginas algunas de esas mujeres. Espero contribuir así a rellenar esa laguna educativa y social que, entre unos y otros, hemos producido. Hoy, toca ANA MARÍA MARTÍNEZ SAGI (Barcelona 1907-2000).
Deportista (campeona de jabalina), poetisa, periodista, anarquista, lesbiana y pionera del feminismo, siempre se preocupó por la promoción y la participación política de las mujeres. Colaboró en diversos diarios y revistas durante la Segunda República y escribió crónicas desde el frente de Aragón durante la Guerra (In) Civil en la que fue herida. Ella y su pareja Elisabeth Mulder, allanaron con sus inquietudes sociales y literarias, el camino para que otras mujeres pudieran transitar a la modernidad. El escritor Juan Manuel de Prada recupera en 'El derecho a soñar' su figura.
Este es uno de sus poemas.
SERENIDAD
¡Serenidad, serenidad! Escucha,
mi voz grave y dolida,
la voz hecha de angustia y amargura
infinita.
Estréchame en tus brazos y haz que el viento
se lleve mis melancolías.
Déjame el alma limpia de inquietudes,
como una Primavera florecida
de soles, de capullos, de canciones,
de arrullos y de risas...
¡Serenidad, serenidad! ¡Mírame hondo
con tus claras pupilas!
(Enviado por José Antonio Sierra)