Cuba Libre, Todos Libres
¡Cómo te debe doler, bonita!
Cómo deben estar tus pies de tanto andar.
Tus brazos, tus manos, las grietas de tu frente, tu cara manchada de sudor, tu cuerpo entero exclamando “revolución”.
No hay bloqueo alguno que pueda callar tu lucha, amada isla
Naciste entre los brazos del Caribe rodeada de azul profundo y tu hermosura jamás fue aplacada por el imperialismo salvaje que torturaba tu aliento de libertad.
Pero, aún sangrienta, esquivando balas y perpetuando memorias, sigues bailando salsa como nadie en el mundo y brindas siempre con un poco del mejor ron.
Eres hermosa, Cuba.
Para los que creemos en ti, seguirás siempre de pie.