Entender Egipto Para La Esperanza

Pero me duele en el alma haber sido testigo del contraste colosal entre ese altísimo nivel de desarrollo alcanzado en los albores de la historia de la humanidad, con la sangrante pobreza actual especialmente observable en la megalópolis de El Cairo.
Hace solo unos días tuve la posibilidad de asistir al Congreso Internacional de la FEPET (Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo) celebrado en Egipto y pude descubrir las maravillas y contrastes de este fascinante país.
Cómo es posible ese brutal hundimiento de un pueblo tan avanzado que dominaba en niveles tan altos tantas ramas del saber: la MEDICINA (vimos un cuadro completo de instrumental médico para el parto en los bajorrelieves del templo de KomOmbo), la ARQUITECTURA (además de las majestuosas construcciones de todos conocidas en pirámides y templos nos han llegado sofisticados herramientas y aparatos de medición precisos que podemos ver expuestos en el Museo Arqueológico del Cairo), las LEYES (con conceptos muy avanzados de verdadera democracia : nuestro egiptólogo Hamdy Zaky nos contaba que en las representaciones halladas en las tumbas del Juicio Final para decidir con justicia si pesaban más las acciones buenas o las malas del difunto, se ve cómo tenían la precaución de llevar 42 observadores correspondientes a las 42 provincias del país de norte a sur para evitar preferencias y en aras a la justicia no caer en la tentación de ser sobornados favoreciendo a alguien cercano), todas las técnicas AGRARIAS y de INGENIERIA con sus complejos sistemas de riego y conducciones de agua con tuberías (así construyeron “el lago sagrado” que aún hoy está en el templo de Karnak para que los sacerdotes y faraones pudieran bañarse con el agua del Nilo a varios km de allí), la alta calidad de sus ESCULTURAS en materiales tan durísimos como la diorita o el granito, el sistema de ESCRITURA en jeroglíficos, la invención de la ESCALA MUSICAL, y ya no digamos … la construcción de la GRAN PIRÁMIDE que aún es un enigma para los arqueólogos de todo el mundo por su absoluta perfección…
Todo este desarrollo sin comparación alguna en ese momento del Antiguo Egipto con ningún otro lugar del planeta, contrasta con el Egipto de hoy tan desigual y en general tan pobre y deprimido. Hay una mínima parte de gente viviendo en el lujo y la modernidad (visitamos fugazmente uno de estos ricos islotes de abundancia, la ciudad de El-Sheikh Zayed cercana a El Cairo) pero la gran mayoría de la población malvive hacinada en casas viejas insalubres o peor aún, en los nuevos edificios de mala calidad, monótonamente iguales grises oscuros y agobiantemente juntos para las callejuelas tan estrechas que dejan entre sí. Sus hombres se ven por las calles de los sitios turísticos intentando ganarse unas libras, la mayoría de las veces suplicando angustiados, al vendernos bolsos, recuerdos de alabastro, chilabas, pulseritas … y esto poniendo sus cinco sentidos en “no agobiar” sin muchas veces conseguirlo, tal es la desesperación en que se encuentran …

Qué explica ese subdesarrollo?

Los historiadores y guías nos han hablado de las destrucciones ocasionadas por tantas invasiones revueltas conflictos y guerras innumerables que han provocado siempre mucho sufrimiento y miseria
Mencionaré solo una muestra : los cristianos integristas en el s IV d.C arrasando destruyendo incluso a picotazos la cara de los antiguas deidades en los relieves de sus templos, los mamelucos turcos que ejercieron su poderío militar durante siglos sobre el conjunto de la población egipcia, el imperio otomano que les sometió 350 años, o ya recientemente los británicos haciendo que durante los 70 años de su dominio más del 90% de los egipcios fueran analfabetos por la idea de que manteniéndoles lejos del saber, serían más fáciles de manejar y someter.
Imperios codiciosos y la destrucción que las guerras acarreaban explican en parte el deterioro. Y no solo las invasiones, también la cerrazón del fanatismo religioso bloqueando el pensamiento crítico y científico, ha contribuido mucho a la caída en el marasmo de este gran país tan antiguo como la civilización.
El Egipto actual es un país joven (en 1953 consiguió su independencia) que parte de una situación muy difícil. Al analfabetismo inicial y la pobreza se añade, desde el primer momento, la necesidad de destinar muchos recursos al mantenimiento de un Ejército potente para contrarrestar el avance del dominio israelí en la zona… y así es difícil lograr un verdadero régimen político democrático que facilite la vida a sus ciudadanos y el progreso.
Muchos son los factores que explican esa caída del avanzadísimo Antiguo Egipto. Y entender ese triste proceso es tan fascinante porque en ningún otro lugar como aquí, se expresa lo que universalmente tantas veces le ocurre al ser humano en su derrumbe, que una y mil veces cae y tiene que levantarse de nuevo una y otra vez. Si hay esperanza para la humanidad lo hay para Egipto, el gran espejo, cuna de la civilización, en el que todos estamos reflejados.