“Llevar el móvil solo por la Guardia Civil”

Por supuesto que en cada categoría, los selectos de la filosofía, dirían, las categorizaciones en este tema, como en todos después existen divisiones, clases, grupos, tipos, subdivisiones…

Por error informático, este artículo que ya estaba casi terminado, se ha perdido más de la mitad de las palabras. Con lo cual, vuelvo a reescribirlo, sabiendo que ya será otra columna, y, eso que será escrita unas decenas minutos después, una detrás de otra…

Dice Harari, historiador y pensador y ensayista, de un enorme éxito y aceptación en estos últimos años, que estamos ante la tesitura, de que los ricos podrán ser una nueva especie humana. No sé, si es acertado ese concepto o idea. Pero desde luego, si pienso que sucederá, un concepto o idea o término, que he denominado “superorganismo”.

Cada ser humano, como en un termitero o un hormiguero, tendrá un lugar, y, tendrá una autonomía e independencia, pero será y formará parte de un metaorganismo, que se interrelacionará con los otros individuos y con la totalidad, no por reacciones bioquímicas solo, sino también electrónicas. No será ya el concepto de milenios, de un individuo en una sociedad, sino algo más, de un individuo en un enorme termitero electrónico…

Ese megaordenador central, dónde irán millones de datos de cada día, de cada persona, sabrá o se quedará grabado o conocerá, cientos de aspectos de la vida de cada persona o individuo… Acabará conociendo más a cada individuo y persona, que a sí misma cada persona e individuo…

En el mundo siempre han existido utopías y desutopías. No sé, si en este caso, esto entra, en un orden o en otro. Pero de momento, eso parece a lo que nos encaminamos –puede que me equivoque-, vas por el túnel de una calle, y te cruzas con diez personas, de todas las edades y condiciones sociales, y, la mitad van viendo, hablando con el móvil. Detrás habrá una persona o un grupo.

Pero el móvil está impidiendo dos realidades, necesarias y profundas, la mayoría de seres humanos ya no ven y no perciben y no oyen y no huelen, o apenas lo hacen, lo que ocurre en el mundo exterior a su ser, en todo lo que le rodea.

Opino y pienso y estimo y me parece, que no dejan que hable su mundo interior, que les presente recuerdos, memorias, ideas, conceptos, palabras, alegrías y tristezas. Cada ser humano, si no se da cuenta, está conectado o puede estarlo con personas a cien mil metros, pero apenas es consciente de lo que sucede a su alrededor, no se observa el mundo exterior, no se observa el mundo interior, no deja que su interior le hable, que su conciencia le hable, no deja tiempo, a ese volcán que sale del interior, le sea consciente, y pueda hablar con él, discutir con él, dialogar con él, polemizar con él…

Puede que usted no entienda, que existan personas que solo utilizan el móvil, cuando van en sus vehículos, por si les sucede algo, y, necesitan llamar a la grúa, a la guardia civil, o, por alguna urgencia. Y, en los demás casos, en situaciones específicas y concretas y especiales. No sé, que tanto por ciento de la población, pero supongo que serán los últimos mohicanos…

Ya, ya sé, que esta tecnología, no todo es negativo y no todo es malo. Existen multitud de aplicaciones que son y serán positivas, además que no se percibe el fin de ellas, se siente que seguirán evolucionando y progresando. Salvan vidas, se van utilizando todo este complejo interrelacionado de posibilidades en todos los campos de la realidad. Cada vez más.

Hace unos lustros, cuándo aparecieron los móviles, les dije a mis descendientes, que terminaríamos llevándolos como un reloj. Y, se sonreían, como si hubiese perdido la cabeza, pero ya es una realidad.

Ahora les indico, a ustedes y a todos, que caminamos hacia el concepto de superorganismo, todos conexionados con todos y con sistemas de cerebros centrales tecnológicos, enormes hipermegaordenadores. Una red de cientos y miles de millones interconectados entre sí, como un megatermitero humano. Que sabrán todo de nosotros.

Dentro de poco, incluso inducirán, qué ideas tenemos, qué sentimientos, qué afectos… solo será cuestión de unos años, que esos artilugios, sean capaces, de darse cuenta, las pulsaciones que tenemos, la temperatura y otros parámetros, y, se irán grabando. Al principio, siempre todo es por el bien, Y, será bueno, predecir la salud de las personas, evitar problemas isquémicos. Pero al final se utilizará, para los fines, los fines y finalidades que consideren importante los poderes del mundo y la evolución de la historia.

Puede que usted, no sea capaz de entender, que hay personas, que llevan móviles, con teclas, de los antiguos, de los no conectados a Internet, sino solo por si lo necesitan para llamar a la guardia civil… ¡pero, también sabemos que son una especie a desaparecer…!

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