El programa se abrió con la clase magistral “¿Conoces nuestros cocidos?”, que impartieron, en el Centro Municipal de Formación, los chefs Luis Cordero y Reyes Gómez. Estos dos profesionales de la cocina, al día siguiente hablaronán sobre los “Cocidos de Cantabria”.
El día 30, se presentó el libro “El Puchero de Torrelavega”, seguido de una degustación del mismo. Una cata maridaje de cocidos, vinos y vermú, tuvo lugar en la plaza Baldomero Iglesias de la Capital del Besaya con la intervención de José Luis Gutiérrez, profesor de análisis sensorial de la Universidad Europea del Atlántico y gerente del Laboratorio Pepanpi, y de Alfonso Fraile, presidente de la Asociación de Sumilleres de Cantabria.
Vino después una degustación de “El Chocolate y los cocidos” a cargo del maestro pastelero Luis Vega. El día 3, hubo la feria de productos de los cocidos de Cantabria y una cata maridaje de Cocido montañés con cerveza, sidra y panes, que constará de una introducción de José Luis Gutiérrez y la dirección de Alfonso Fraile.
Una carrera en albarcas contra reloj, en la que tomó parte el expresidente regional, Miguel Ángel Revilla, animó la ciudad, coincidiendo con al Gran Capítulo de la Cofradía de los Cocidos e Cantabria. La ambientación musical corrió a cargo de los grupos folclóricos, Danzas Virgen de las Nieves de Tanos, ronda Salines, piteros Los Peralos y bandina de gaitas Traslarroza.
Daniel Argumosa, presidente de la Cofradía de los Cocidos llamó la atención sobre la presentación del Puchero de Torrelavega. Un guiso que se ha puesto en valor después de recopilar escritos del novelista José María de Pereda. El origen de este nuevo cocido, nos cuenta, viene de las lecturas del escritor natural de la localidad cántabra de Polanco, que trascribe que Torrelavega era el centro comercial de la comarca y a la cuidad acudían las gentes a adquirir alubias, legumbres, productos del cerdo y hortalizas.
“Hicimos varias pruebas y salió por unanimidad un cocido que comprende alubia roja, repollo rizado, tocino entreverado y chorizo. Una combinación de productos que hizo realidad el maestro cocinero Luis Cordero. La buena sensación que ha tenido este guiso entre los hosteleros que acudieron a probarlo a un almuerzo promovido por el Ayuntamiento de Torrelavega, hace presagiar que le incluirán en las cartas de sus establecimientos.
La semana contó, además, con un concurso de ollas ferroviarias.
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