La delegación aprovechó su estancia en Cantabria, en un viaje promovido por la Consejería de Turismo, para visitar la ciudad de Santander y recorrer en Muñorrodero un trayecto donde se juntan los caminos de Santiago por el Norte y el Lebaniego.
En el Centro de Estudios Lebaniegos la Orden mantuvo un encuentro con Francisco Javier López Marcano, consejero de Industria y Turismo, a quien le impusieron la medalla conmemorativa por su compromiso con el turismo religioso y por su promoción del Camino Lebaniego.
Marcano aprovechó el encuentro para mostrarles una copia de los facsímiles del Beato de Liébana cuya colección se entra en la Torre del Infantado. El consejero adelantó su compromiso para trabajar en la potenciación de las rutas jacobeas. "Gracias al Beato de Liébana en España se habla español, dijo poniendo en valor la gran labor que realizó que custodió en el monasterio lebaniego el trozo más grande de la Cruz en la que murió Cristo.
Los caballeros y damas de la Orden del Camino aprovecharon su estancia en Liébana para reconocer el trabajo y la dedicación del patriarca de la hostelería local, Manel Cayo, del restaurante Casa Cayo.
La Orden, según explicó su vicepresidente, Alejandro Rubín, que encabezó la delegación, está formada por 1.470 Caballeros y Damas de distintos países. Su símbolo es la cruz roja de Santiago. La vestimenta se caracteriza por los colores blanco y rojo, destacando la enorme capa blanca con la cruz de Santiago en la espalda.